Adiós al Puente de las Navas
Antiguo y nuevo Puente de las Navas [Foto: Radio Luna].
El progreso implica pérdidas del pasado. Es el tributo que ha de pagarse por un futuro mejor. Pero me niego a aceptar que el desarrollo haya de cimentarse necesariamente en la destrucción. Las obras de la carretera que lleva a la estación del AVE en Los Pedroches ya nos manifestaron su peor cara cuando se nos mostró inmisericorde la sangría arbórea que estaba ocasionando. Decenas de encinas cortadas o arrancadas sin que se haya sabido realmente si alguna consiguió sobrevivir en otras tierras (ni siquiera si se intentó), aunque, vista la experiencia, poca esperanza queda.
Ahora hemos sabido que el conocido como Puente de las Navas en esa misma carretera está siendo desmontado porque la normativa vigente no permite que ante un nuevo puente de mayor capacidad se mantenga "un obstáculo" que pueda congestionar y dificultar el paso del cauce del arroyo. Un obstáculo. Eso es ya para la administración el viejo Puente de las Navas, como antes lo fue el del Guadarramilla en Añora.
Según Radio Luna, todas las piezas del puente, en su mayor parte grandes piedras de granito, se están desmontando cuidadosamente para su conservación y serán entregadas al Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba para el uso que estime conveniente. Pienso que su destino obligado debería ser la reconstrucción del puente, con sus mismas características, en otro lugar que se estime adecuado, de modo que estas muestras humildes del patrimonio histórico comarcal sigan transmitiendo para el futuro la memoria de nuestros antepasados.
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Mientras que asistimos al despertar en nuestros pueblos desde hace varios años de la novela de corte histórico y aquellos libros que rememoran y rinden tributo a la memoria ya sea la de la guerra o la de cualquier vecino del pueblo que sea, por otra parte venimos también asistiendo estos últimos años al enterramiento de otro tipo de memoria. La de este sencillo puente del post en Villanueva de Córdoba, la del paraje de los Poles en Villanueva del Duque enterrado en escombros o la del mejor ejemplo de todos, el castillo de Belalcázar que no esta enterrado pero sí dejado de la mano de dios y al que no se sabe que uso darle y que hacer con el dados los tiempos que corren. Algunas cosas se encuentran enterradas literalmente y otras no pero todas corren la misma suerte más o menos. Creo que una reflexión sobre todo esto bien merece una entrada. Gracias
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