En deuda con Mengestu
El encuentro tiene lugar en el restaurante Hevia de Madrid y la conversación con Ramón Lobo gira en torno a libros, periodismo, gastronomía y xenofobia, pero lo que nos interesa realmente ahora es que en el menú que, como es costumbre en la sección, comparten el escritor y el periodista figura -junto a los berberechos al vapor, la ternera gallega y una botella de vino Gontes del 2004- media ración de jamón ibérico, al precio de 12,5 euros. Pero no se trata de un jamón cualquiera, no. Lean:
Pide jamón ibérico —“me gusta mucho, pero en París es muy caro”—. Traen uno de Los Pedroches; huele, un lujo. Al principio lo come con cuchillo y tenedor, hasta que se fija en el comensal de enfrente y sigue con las manos..
Y he así como la Denominación de Origen Los Pedroches debe a Mengestu una impresionante publicidad gratuita que no hubiese pagado con mucho dinero.
2 comentarios :
No es por nada, pero aquí sí que tengo yo que añadir mi parecer. Desde el 2005 yo trabajo con franceses, vienen a pasar sus vacaciones a Andalucía y visitar Córdoba, Sevilla y Granada. Yo siempre les regalo unas botellas de aceite ecológico Olipe que consideran un delicatessen, ellos se quejan de que en la frontera solo pueden comprar Carbonell, pero añaden que el nuestro está mucho mejor. Hay incluso una familia que ha venido ya varias veces y antes de llegar me encargan que le compre varias latas de 5 litros, así tienen aceite para todo el año.
En cuanto al jamón y a los parisinos, que son como una especie aparte (Francia está compuesta por Paris y la provincia según dicen ellos), yo me quedo sorprendido cada vez que les hago una introducción profunda de Los Pedroches, llega el momento de hablarle de la dehesa y del jamón y les hablo de la Denominación de Origen, enseguida me preguntan sitios donde comprarlo. Últimamente y especialmente los parisinos junto con el aceite ecológico siempre se llevan o bien una paleta o bien un jamón de los Pedroches. Y sí, ya lo he leído en bastantes sitios, a los parisinos les gusta el jamón de bellota.
Las empresas jamoneras deberían de tomar nota de este detalle, París es un sitio que puede usarse de lanzadera para comercializar en el extranjero.
A mi me da que en caso de estar en deuda o agradecido con alguien es con el restaurante hevia, promotor de los productos de calidad y sobre todo informando al consumidor final hecho imprescindible para construir una marca, en este caso una d.o.
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