Beatriz Jurado y la política barata

Beatriz Jurado y la política barata

Beatriz Jurado, vicesecretaria general del PP en Córdoba.

Uno pensaba que con la apertura de la estación del AVE en Villanueva de Córdoba los políticos de la capital dejarían de decir sandeces sobre este tema, como hasta ahora nos tenían acostumbrados. Pero no, se ve que no aprenden la lección. Una tal Beatriz Jurado, al parecer vicesecretaria general del Partido Popular de Córdoba, presidenta de Nuevas Generaciones y senadora, anda por ahí contando las cuentas de los viajeros de la estación, pero las cuentas no le salen.

Uno se sorprende también de la poca profesionalidad del periodismo provincial. Tanto los medios impresos (Córdoba, El día de Córdoba, ABC) como digitales (Cordópolis) y las agencias (Europa Press) reproducen acríticamente como papagayos la nota de prensa enviada por el partido a los medios, sin siquiera haberla leído ni comprobado sus extremos erróneos, por si los hubiera. Y los hay. El más flagrante de todos ellos se refiere a la fecha de apertura de la estación: todos reproducen el error transmitido por Beatriz Jurado y dicen que fue el 29 de abril, cuando en realidad, como sabemos muy bien los ciudadanos de Los Pedroches por llevar esa fecha grabada a fuego en la orla de nuestro orgullo, fue el 29 de marzo.

Este error inicial invalida todos los datos posteriores que se ofrecen. Según la vicesecretaria popular, del 29 de abril al 12 de mayo (catorce días) "4.320 viajeros han demandado trenes en la estación de Los Pedroches". Rotundo éxito, pues: 308 viajeros al día. Pequeños me parecerían entonces los titulares. Sorprende que nadie se diera cuenta de lo abultado del error. Entiendo que la cuenta, en realidad, hay que hacerla desde la fecha real de inauguración de la estación, el 29 de marzo. Hablaríamos entonces de un período de 45 días, que nos daría ya una media de 96 pasajeros diarios, más o menos lo que ya sabíamos.

Pero Beatriz Jurado, sigue proporcionando cifras. "Según datos del Gobierno de España -dice la nota de prensa-, desde el 29 de abril, fecha en que se puso en servicio y explotación esta estación en Villanueva de Córdoba, hasta el 12 de mayo, se han ofertado un total de 78.900 plazas en trenes que hacen parada en esta estación". 78.900 plazas entre los catorce días que van del 29 de abril al 12 de mayo suponen 5.635 plazas al día. A cualquiera que se detenga a pensarlo le parecen muchas. Incluso si hacemos la cuenta correctamente, tomando como referencia la fecha real de apertura de la estación, nos sale una media de 1.753 plazas diarias ofertadas. ¿Cómo es posible, entonces, que tantos viajeros no consiguieran billetes? ¿Cómo es posible que, habiendo más de mil plazas libres cada día, no se pudieran comprar pasajes? ¿Cómo es posible que los ciudadanos se quejaran una y otra vez de esa falta de billetes? ¿Quién miente aquí, el político o el ciudadano?

Pero Beatriz Jurado, que pudo haberse callado, añade luego textualmente, ahora de su propia cosecha: "La oferta de plazas para esta estación es muy superior a la demanda de viajeros que finalmente las utiliza, a pesar de las reclamaciones de algunos que han intentado hacer política barata con esta infraestructura y este servicio". La construcción de la frase me lleva a entender que "las reclamaciones de algunos" se refiere a "algunos viajeros". O sea que, tras varios años de esfuerzos constantes y reivindicaciones continuas para que se abriera la estación en Los Pedroches, ahora resulta que "algunos" de esos ciudadanos, de esos que se manifestaron, gritaron y agitaron sus banderas, algunos de esos andan ahora haciendo "política barata con esta infraestructura y este servicio". Política barata, nos escupe de nuevo un político de la capital a los ciudadanos de Los Pedroches. A los únicos que, en esta cuestión, hemos hecho realmente política de altura, ahora viene una ignota vicesecretaria del partido, una senadora, a decirnos que hacemos política barata.

¿De qué escuela salen estos políticos? ¿Hasta cuándo hemos de soportarlos? ¿No hay nadie de los que puede hacerlo que les diga nada? ¿Es que nunca a nadie se le escapará una palabra humilde de disculpa ante tanta ineptitud, ante tanta soberbia?