Biodiversidad piscícola y grullas de invernada
Un artículo de Ángel Robles en El día de Córdoba me ha puesto tras la pista de una investigación realizada por los biólogos José Ignacio Morales-Mata, Rosa Curros-Ruiz y Ramón J. De Miguel-Rubio publicada en el último número de la revista Trianoi, editada por la Sociedad Cordobesa de Historia Natural. En ese trabajo ("Biodiversidad piscícola en varios ecosistemas acuáticos de las provincias de Córdoba y Jaén") se recogen parte de los datos obtenidos a través de muestreos piscícolas con fines divulgativos llevados a cabo entre 2018 y 2019 en distintos cursos fluviales y embalses de las provincias de Córdoba y Jaén, entre ellos los ríos Guadamatilla y Guadarramilla y la presa de La Colada en Los Pedroches. Tras el estudio, los autores certifican la escasa presencia de comunidades de peces autóctonas bien conservadas en los espacios analizados y sugieren la necesidad de poner en marcha proyectos de conservación o aplicar figuras de protección específicas en aquellos cursos fluviales que aún mantengan dichas comunidades.
Por lo que respecta al ámbito de Los Pedroches, los investigadores han observado que en el embalse de La Colada predominan las especies invasoras de interés para la pesca deportiva, introducidas expresamente con fines meramente recreativos (como las dos especies de pez gato, el pez gato negro y el pez gato punteado). Carpa, carpín, percasol y gambusia completan el listado de especies exóticas del embalse. Como especies autóctonas se han encontrado dos endemismos del Guadiana, el barbo comizo y el barbo cabecicorto, así como poblaciones de calandinos, aunque debido a la fuerte presión que ejercen las especies piscívoras invasoras sobre esta especie, su continuidad puede verse comprometida en los próximos años, al parecer de los autores.
Con respecto al río Guadarramilla, el informe no puede ser más negativo: "este río va acumulando vertidos insuficientemente tratados, procedentes de Pozoblanco, Añora, etc., que dan lugar a una excesiva contaminación que impide la vida piscícola, a excepción de alguna gambusia (especie altamente resistente a la falta de oxígeno en el agua). En época de sequía, aumenta la concentración de fosfatos y nitratos en sus aguas, que da lugar a una acusada eutrofización, que resulta en una explosión (“bloom”) de algas y cianobacterias que ocasionalmente provoca la muerte de los peces de la parte del embalse donde desemboca el Guadarramilla". Nada que ya no supiéramos, pero certificado una vez más por estudios científicos que vuelven a incidir en el grave problema medioambiental que tenemos en Los Pedroches.
En general, los autores del estudio se muestran poco optimistas en cuanto al futuro: "Son pocos los tramos donde aún se pueden encontrar comunidades de peces autóctonas bien conservadas. Por consiguiente, si quisiéramos evitar su extinción, habría que intentar protegerlos de una mayor degradación del hábitat o de la llegada de especies exóticas invasoras. Siendo conscientes de que actualmente no hay ni tecnología, ni voluntad política de cambiar la gestión del agua (caudales, contaminación, captaciones, etc.), incluida la erradicación de especies exóticas invasoras, deberían de volcarse todos los esfuerzos en la protección de los últimos tramos bien conservados con una elevada biodiversidad piscícola y escasa o nula penetración de exóticas".
Pero la revista Trianoi nos deja otra sorpresa. Resulta que en su número 3 se publican las ponencias que se desarrollaron en la II Jornadas nacionales sobre la grulla común en España, que tuvieron lugar en febrero de este año en el Parque San Martín de Añora. En el artículo "Invernada de la Grulla común en España durante 2019/2020", de José A. Román Álvarez, se dan cifras de los censos de ejemplares que invernan por toda la geografía nacional. Según esta fuente, Andalucía es la cuarta comunidad en importancia para las grullas: en diciembre de 2019 se contaron 13.107 ejemplares. Córdoba es la provincia que recibe a una mayor población, con 5.408 aves (41,26%), que se establecen principalmente en Los Pedroches y también en el valle del Guadiato. En el censo realizado en enero de 2020, sin embargo, en estas dos comarcas se contabilizaron 8.064 ejemplares, el 58,27% de todas las grullas de Andalucía, incremento que puede deberse a la llegada de aves procedentes de Extremadura y de la provincia de Málaga, donde la población censada disminuyó.
12 comentarios :
Me alegra mucho que la grulla, animal mítico y, para mí, entrañable y muy literario, tenga esa colonia tan abundante en Los Pedroches. Desde pequeño las oía volar, pasar volando y cantando por nuestro cielo y me embelesaba mirándolas. Siento mucho que con los peces no ocurra lo mismo. pero ya se sabe: la mano del hombre. Lejanos aquellos tiempos donde se pescaban en los chabalcones y remansos de los arroyos y ríos, con gordolobo, y servían de alimento a una familia y sobraba para la venta a los vecinos. Naturaleza pura. Equilibrio natural. ¿Qué pena! ¡Vivan las grullas!
A usted no le parece, señor Merino, que antes de descontaminar el Guadarramilla y el Guadamatilla hemos de descontaminarnos nosotros del Coronavirus.
Vamos a hablar de la angustiosa situación que tenemos encima con el puñetero Virus, cómo ayudarnos mutuamente para superarlo y ya habrá tiempo de comentar lo de los Guadaguarrillas, puesto que eso va para largo, como sucedió antaño con los alpechines, cuando usted todavía no había nacido.
La actualidad es la ruina del Covid-19 y cómo descontagiarnos en Los Pedroches, en Andalucía, en toda España y en el mundo entero.
SyM
El peor virus que tiene la tierra es la gente egoísta y obtusa. Así nos va.
El Covid-19 no entiende de embalses, arroyos o ríos contaminados, ni de egoísmos ni de obtusos, ni absolutamente de nada y es infinitamente más maligno que el Virus de una Gripe.
Es la vida (con secuelas) o la muerte de cualquier humano.
Así que lo primero y fundamental es salvarnos los humanos del Coronavirus y después corregiremos las contaminaciones acuíferas, ¡faltaría más!.
Pues en tiempo de virus, de contagios y de miedos no viene mal hablar de la Naturaleza, levantar la mirada y recordar con nostalgia el Paraíso perdido. Aunque solo sea para hacernos el propósito de corregir algo de lo que hemos hecho mal. Porque esta pandemia pasará y habrá de nuevo que enfrentarse a nuestra realidad. Y esa realidad va a necesitar de todo, también mentes que piensen con claridad, con visión de futuro. Y en ese futuro están nuestros peces, nuestras aguas y nuestras grullas. De lo contrario lo único que nos espera será la soledad.
En mi opinión,no veo incompatibilidad entre ambas propuestas.
Que algo sea prioritario y más urgente no debería impedir seguir ni paralizar otros temas que beneficien la salud de todos.
Creo.
Y de otros virus, como idiotas y borregos que solo saben mirar en una única dirección (son de dirección fija), también está el mundo terrenal lleno.
En los años 50 siendo yo niño me bañe en verano en las aguas de Guadarramilla , tambien bebi de su agua y no paso nada. Y aqui estoy vivito y coleando. ¿Si ahora algun niño de mi edad de entonces hiciera lo mismo que pasaria?
Amigo SyM, vamos a ver si no confundimos los términos. Evidentemente la pandemia provocada por COVID es posiblemente el problema mundial mas importante que existe y que requiere mas atención por parte de toda la sociedad. Pero la vida sigue y existen muchos mas asuntos que interfieren en nuestra forma de vida y que por tener menos transcendencia hay que dejar de atender. Ahora tambien es el momento de preocuparse de la educación, de los demás problemas sanitarios que no son COVID, de los bares que no pueden abrir, de los negocios que se van al garete, de una monarquía que nos ha engañado, y etc, etc., y por supuesto de la agresión al medio natural cuyo impacto negativo puede ser de consecuencia incalculables. No todo es COVID. SyR.
Desde luego, las ayudas de la Unión Europea no van a llegarnos para acometer este asunto de nuestras aguas, sino para otras que, como todos sabemos, para la U.E. son prioritarias; por algo será y como no lo cumplamos, adiós ayudas.
Ello no impide que cuando hayamos superado los temas de salud, sociales, económicos, etc., que llevan aparejados esta pandemia, acometamos una solución a la contaminación (o lo que sea) de las aguas pedrocheñas.
Pero todo a la par es a todas luces muy, muy, difícil; más bien, imposible. Tenemos una deuda pública del carajo (supera enormemente al PIB) y ni Europa ni nadie da duros a real. Ya llegará el momento de apretarnos el cinturón, tiempo al tiempo. A eso de que "la factura la van a pagar los más ricos", le digo yo lo de tiempos ssossiales pasados: tu-ru-rú, lo pagaremos los de siempre; los ricos ya tienen sus buenos asesores para escabullir impuestos.
S y C (6-12-1978)
La factura la pagarán tus hijos? tus nietos junto con los demás paganos.
Por supuesto que la prioridad ahora es salir de esta pandemia. Recursos hay de sobra para salir de ello, solo toca esperar y hacer lo que al ser humano se le da bien, adaptarse a situaciones nuevas, aunque sean adversas. Lo peor, las vidas que se está llevando por delante con familias deshechas, además de la crisis que está por llegar.
Esto es realmente una simulación de lo que nos toca en el futuro próximo.
Si lo pensamos bien, el verdadero virus es la escasez y falta de agua. En el Sierra Boyera estamos a niveles de hace dos años, con una calidad de las aguas pésima. Las interconexiones entre pantanos son necesarias. Invertir en la calidad de las aguas debe de ser una prioridad tanto como la busqueda de la vacuna.
Ya nada es como antes y lo peor de todo es que lo asumimos como normal, no llueve, "que le vamos a hacer". Los maneros no se recuperan, "que le vamos a hacer. Hay especies que ya no vemos y otras que ya no se van, incluso dicen que están desapareciendo especies masivamente, "que le vamos a hacer.
El problema es todo uno y hasta donde hemos llegado, lo que hemos destruido, no se nos va a devolver. Así qué, ¿quien es el verdadero virus?
Algo que podemos sacar de esta periodo pandemico es que estamos viendo que si la humanidad se une frente a un problema global, algo positivo saldrá, tarde, pero algo saldrá.
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