Una escapada a la íbera Jaén

Una escapada a la íbera Jaén

Toro de Porcuna (Jaén). Siglo VI a.C. Museo Íbero de Jaén [Fotos: Solienses].

Jaén es otro de esos grandes atractivos desconocidos que nos rodean. No me refiero a Úbeda y Baeza, o a Cazorla, destinos turísticos en los que cualquiera piensa enseguida cuando le citan la provincia. Estoy apuntando a la capital, un lugar con muchos encantos que nadie te recomienda.

Guerrero de la doble armadura. Porcuna (Jaén). Siglo V a.C.

La excusa de una escapada este verano era visitar el Museo Íbero, el único en el mundo, según reza la publicidad, dedicado monográficamente al pueblo íbero, su cultura y sus señas de identidad. Se abrió en 2017 y, en fin, el parón turístico de la pandemia no lo ha favorecido, digámoslo así. Su ambición es trascender el ámbito provincial y convertirse en la referencia andaluza de los diversos pueblos íberos que habitaron los distintos territorios de nuestra Comunidad. Yacimientos como los de Cástulo, Porcuna, Puente Tablas o Arjona, por citar algunos, justifican sobradamente esta aspiración.

   

Vasijas para el almacenamiento de vino o aceite. 

Se trata de un museo moderno, con vocación de convertirse él mismo en un icono de la ciudad, como ha ocurrido en otros lugares. Un edificio construido ex profeso para el uso museístico, cargado de posibilidades expositivas y que plantea cierto diálogo con otros monumentos de la capital, como la cárcel que ocupaba ese mismo espacio o el castillo de Santa Catalina, que se divisa a lo lejos. El contenido, en cambio, me ha parecido aún algo pobre, pendiente como está todavía, al parecer, la definición conceptual de su exposición permanente.

Cerámica íbera procedente de diversos yacimientos de la provincia de Jaén. 

De momento, el universo íbero se ofrece a través de cuatro muestras temporales llenas de sugerencias y que permiten albergar esperanzas futuras. La principal es la llamada "La dama, el Príncipe, el Héroe, la Diosa", que muestra al visitante un recorrido por la cultura íbera a partir de cuatro personajes prototípicos, según un discurso inspirado en las figuras mitológicas representadas en las cráteras de Piquía (fabricadas en Atenas en el siglo IV a.C. y encontradas en la necrópolis ibérica de Arjona). 

Vitrina con las cuatro cráteras griegas de Piquía, encontradas en la tumba del príncipe íbero Iltirtiiltir en Arjona (Jaén).  

La exposición "La Ciudad Fortificada Ibérica: el Oppidum" tiene vocación de fondo permanente y plantea un recorrido por el poblado fortificado a través de más de quinientos objetos en su mayoría recogidos en yacimientos de la provincia [ver vídeo. Muy atractiva resulta también la exposición sobre iconografía animal en el mundo funerario íbero, con una buena colección de doce esculturas zoomorfas (toros, ciervos y leones) halladas en tumbas ibéricas de personajes destacados de su comunidad. Una vitrina con amuletos que abarcan una cronología desde la época íbera a la almohade cierra la colección que actualmente puede visitarse en el museo. Según va admirando uno todas estas cosas, no puede alejar de su mente la sensación de haberlas visto furtivamente en cierta ocasión salir de su encierro de siglos. Y hasta ahí puedo decir.

Leona encontrada en la Finca de los Aguilones de Bujalance (Córdoba), que se exhibe en el Museo Íbero de Jaén. 

Pero Jaén ofrece también otros encantos, siendo el principal la impresionante catedral renacentista de Vandelvira, que por sí sola merece una visita a la ciudad. En la judería, por su parte, es posible toparse con iglesias levantadas sobre antiguas mezquitas, como la de la Magdalena, una belleza ideal para finalizar cualquier recorrido.

Catedral de Jaén.