Un fin de semana con mucha cultura en Pozoblanco

Un fin de semana con mucha cultura en Pozoblanco

Participantes en la presentación del libro el pasado viernes en el Mirador del Teatro El Silo [Fotos: Solienses]. 

Todo comenzó el viernes por la tarde con la presentación del libro Algo muy dentro de Alex Chilton, escrito por Marce "Becerring" Moreno. Unos cuantos amigos y conocidos del autor nos reunimos en el Mirador del Teatro El Silo en una hora quizás poco adecuada para este tipo de eventos, pero lo cierto es que, a pesar de tratarse de un tema en principio dirigido a un target muy específico y abordar la figura de un artista absolutamente desconocido para el gran público (entre el que me cuento), el acto resultó interesante y ameno para cualquiera que estuviera allí. Los intervinientes (el ilustrador Antonio J. Moreno El Ciento y el profesor Antonio Jimeno, además del propio autor) supieron transmitir abiertamente la pasión que profesan a este tipo de música y, a través de anécdotas personales y guiños dirigidos a los incondicionales, hicieron una atractiva presentación del libro.

Por la noche, el mismo Teatro El Silo, aunque ya en la sala auditorio, nos deparaba otra sorpresa. La compañía de Teatro Atalaya representaba magistralmente Esperando a Godot de Samuel Beckett, ese clásico del teatro contemporáneo que nunca pasa de moda. El teatro estaba prácticamente vacío (poco más de cincuenta personas, así, a ojo de buen cubero, a pesar de que la entrada solo costaba cinco euros). La obra, realmente, no es para multitudes, ni lo será hasta que alguien tenga la buena idea de convertirla en un musical. Como ya sabemos, durante la función no pasa nada especialmente relevante, aunque todo el rato estamos esperando que llegue de una vez el tal Godot para enterarnos de qué quiere o cuál es su papel en esta representación que llamamos vida. Spoiler: no llega. Dicen algunos que lo encontraron al día siguiente ya bien entrada la noche medio desnudo y borracho en la fuente del Paseo Marcos Redondo, en algo que se celebraba allí.

Actuación del grupo folk Aliara el pasado sábado en la Plaza de las Obispas de Pozoblanco.

 

Al día siguiente se celebró la VI Noche Blanca de la Cultura. Desde las siete de la tarde hasta primeras horas de la madrugada se sucedieron en diversos espacios emblemáticos de la ciudad las actuaciones de otros tantos grupos de música y danza locales. Me incorporé a la iniciativa a partir del coro de la Peña Marcos Redondo, que actuó a las puertas del Mercado de Abastos, y me retiré tras el pequeño concierto de Aliara en la Plaza de las Obispas. En medio, me gustaron mucho el Coro Romero "Voces de la Sierra", al que nunca había escuchado en directo hasta ahora, y el siempre potente Antonio de Pozoblanco (que actuó junto a sus compañeros de Argot Flamenco). La estampa de la Joven Orquesta del Valle de Los Pedroches en la escalinata del Risquillo resultó preciosa. Luego he visto en vídeo la actuación de The Soul Band, con la que Solienses tiene una deuda. La iniciativa, como ya comenté en otro lugar, resulta muy atractiva, aunque quizás se echara en falta una mayor atención a los artistas por parte del Ayuntamiento, puesto que una administración no debería confiarlo todo a la generosidad de los demás. Y lo mejor de la noche, no vamos a pecar ahora de modestia, fue la dedicatoria que nos hizo Aliara de una de sus canciones. Porque, para qué vamos a negarlo: son tantos los coscorrones que de vez en cuando se necesita una caricia.

Actuación de "Voces de la Sierra" en la plaza del Pósito.

Actuación de Argot Flamenco en la plaza del Risquillo.

Actuación de Amigos de la Ronda y el Bolero en la puerta de la iglesia de Santa Catalina.