Cruces de jiote para Xipe Totec

Cruces de jiote para Xipe Totec

Más razones para considerar a internet el más revolucionario medio de comunicación que la humanidad ha conocido jamás.

Se ve que la Fiesta de la Cruz, que estos días se celebra en todas partes (y el próximo fin de semana en Añora), anda falta de investigación, pues de otro modo no se explica que, en un simple rastreo por la Red, haya encontrado hasta ocho páginas (desde Añora a Granada -y dos-, desde Sevilla a El Salvador o Nueva Zelanda) que reproducen textos de mi libro Ensayo sobre fiestas populares de Los Pedroches (incorrectamente citado, por cierto) para completar sus reportajes sobre la fiesta (bien que en algunos casos soy yo mismo quien, sin saberlo, en realidad escribe los artículos, pues de la primera a la última palabra están tomadas de mis escritos, aunque en algún caso ni siquiera se citan). Ello demostraría, digo, la escasez de investigación sobre los orígenes históricos y el desarrollo popular de esta fiesta, pues no se entiende si no que tantas páginas (¡una de ellas incluso perteneciente al Ministerio de Educación y Ciencia!) hubieran de recurrir a las humildes palabras de este sencillo cronista de pueblo (ummmm, la humildad comienza a sonar en exceso falsa). El caso es que, visto el éxito de citas que mi libro ha recibido, sería el momento de sugerir a alguna de estas entidades públicas nuestras, que tanto se gastan el dinero en esto o aquello, que se animara a reeditarlo, pues, salvo ejemplares sueltos que aún puedan hallarse en algún almacén municipal, se trata de una obra agotada, a pesar de que algún interés debe tener (ummmm...), pues de vez en cuando recibo correos de personas interesándose por cómo conseguirla. Ya dije que hace cierto tiempo la Mancomunidad pareció interesada en reeditarla, pero debió recibir a tiempo algún consejo en contra, pues de ello nunca más se supo.


Cruz de Mayo en El Salvador, realizada con palo del árbol de jiote y adornada con frutos. (Foto: elsalvador.com)

Pero aparte de estas miserias de vanidad, lo que más me ha llamado la atención de este rastreo ha sido encontar esta página (donde también se me cita) editada en El Salvador en la que se avanza la hipótesis de que la fiesta de la Cruz, llevada a América por los conquistadores españoles, se habría fusionado allí con otras manifestaciones autóctonas de religiones indígenas. Ello mostraría que la fiesta de la Cruz, en cuyo origen laten los antiguos ritos paganos hispanos de corte naturalista, habría vuelto en América a ser utilizada por los evangelizadores castellanos para eliminar viejas prácticas indígenas inaceptables para los católicos. En concreto, se trataría de desterrar los ritos en honor del dios Xipe Totec, celebrados en mesoamérica desde la meseta del Anahuac (México) hasta el tapón del Darién (Panamá). El culto a Xipe Totec se efectuaba matando y desollando a un esclavo y cubriendo con su piel la imagen del dios, representando de este modo como, igual que el dios era vestido con la piel de las víctimas, así con la lluvia la tierra se cubre con un nuevo manto de vegetación. “Quizás un último remanente de este rito se ha resguardado en la costumbre tradicional de la celebración de la Cruz de Mayo, la cual se reviste con flores y frutos cuando las primeras lluvias los han hecho florecer. Esta debe ser elaborada del palo de jiote, recordando el cambio de piel por otra, simbolizando la renovación de la vegetación", ha escrito la antropóloga salvadoreña Gloria Mejía de Gutiérrez, recordando que una de las particularidades que tiene el jiote es que su corteza se descascara como si estuviera mudando piel (y con ello estaríamos manifestando de nuevo la íntima relación entre la fiesta de la Cruz y el culto a los árboles, una de las tesis que defendía en mi Ensayo).

Y todas estas cosas las podemos descubrir tan fácilmente gracias a la universalidad de internet.