Instantáneas

Instantáneas

La Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de El Viso, bajo la coordinación de la Asociación Guadamatilla, acaban de publicar un magnífico libro titulado Los Pedroches. Instantáneas. Se trata de una colección de fotografías de nuestro entorno natural más cercano, realizadas por profesionales y aficionados, procedentes en su mayoría de los maratones fotográficos que periódicamente organiza la asociación Guadamatilla, y que tienen la virtud de ofrecer en conjunto –tal como muy oportunamente se señala en su introducción- la realidad de “un legado que tenemos en usufructo. Legado que tiene por nombre Naturaleza y por apellido Los Pedroches”.

Paisajes, en color y en blanco y negro, miradas inquisitivas sobre la dehesa, estampas sorprendentes sobre el agua, los animales y las plantas de nuestros campos, buscando siempre lo que habitualmente no se ve hasta que una luz lo enfoca o un dedo lo señala. Imágenes que mueven el corazón a amar, pues nadie habrá tan insensible que -tras contemplar las nieblas de los encinares, la siesta placentera de la ranita de San Antonio o el melancólico curso del misterioso Cuzna- pueda volver a sentir indiferencia ante los paisajes abismales que han modelado durante siglos nuestro ser y nuestro sentir. Unas imágenes, en definitiva, que no muestran un territorio mítico ni mágico, sino real, presente y cierto. El territorio de nuestra memoria, el que hemos vivido, el que nos ha hecho como somos.

El libro se completa con textos en prosa de Alejandro López Andrada y bellos haikus de Pérez Zarco, quien confirma aquí lo que ya apuntó en su libro Estirpe humana: que en esa breve forma poética tan ajena ha encontrado el autor un modo muy preciso de expresión poética que singulariza su voz, un cauce eficaz de llegar pronto al logro tan difícil de conmover, a la emoción insana de inquietar. Lean, si no:

Aún es piedra
el gesto de la estatua
la roca sueña



Cartas a Solienses:

Lo de los humoristas que contrata el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba "es gloria"...

El pasado martes, en los actos de "preferia" de Añora (un nuevo invento), estuvimos en la noche de humor en la plaza de toros. Me acordé de aquel señor que en la actuación de Paco Ibañez en Hinojosa se enfadó tanto con él por sus comentarios, y que si conocía un poco a Paco Ibañez, lo que tenía que haber hecho era, simplemente, no haber ido.

Pues eso nos pasó a nosotros. No podían haber encontrado otro humorista más grosero, zafio, de mal gusto y sin gracia. Teniendo en cuenta que había muchos niños, el ejemplo era nefasto. No se pueden decir más palabrotas en una hora, el tono de los chistes más desagradable e inadecuado, etc. etc. Digo yo que es justo que haya espectáculos para todos los gustos, pero ¿puede haber gente a la que le gustara esta actuación?. No sé quién elige los espectáculos, pero creo que, antes de contratar, deberían de informarse un poco.