Enredados en Pedroche
Fue en marzo del año 1999 cuando creé mi primera página web. Se llamaba "Añora, corazón de Los Pedroches" y, lógicamente, versaba sobre mi pueblo, sobre qué si no. Fue una plataforma de aprendizaje, no sólo de las nuevas tecnologías informáticas aplicadas, sino también sobre la historia y las costumbres locales y, ya en aquellos tempranos momentos, sobre los riesgos y beneficios de una exposición virtual, si bien aún entonces el acceso a internet era bastante limitado en nuestros pueblos y en toda nuestra comarca. Solienses nacería cuatro años más tarde, pero ya antes había comenzado otra historia.Quizás el primero en avisar fue Dani, y luego Pedro, y luego José. Como los elegidos a la experiencia extraterrestre de Encuentros en la tercera fase, nos pusimos en contacto de modo espontáneo y natural, irremediablemente, como si no hubiera podido ser de otra forma. Ellos habían iniciado por su cuenta sus respectivas trayectorias virtuales, tanteos en torno a su tierra para aprender. Un buen día, junto con Luis, nuestra vidas confluyeron en el patio de la Casa de la Cultura de Añora y creo poder afirmar que desde entonces ya nada ha sido totalmente igual para nosotros, que la inquietud que hasta ese momento nos rondaba se convirtió allí, al verla compartida, en savia sustancial para sobrevivir, de la que nunca hemos podido prescindir ya del todo. Sé que esta apreciación resultará muy pretenciosa, pero en los asistentes a aquella humilde reunión, bajo una acacia que ya no existe, veo a los pioneros de la red en Los Pedroches, a quienes primero creyeron en este invento maravilloso que permite unir anhelos iguales, pero tan distantes que jamás hubieran podido llegar a contactar de otra manera.
Hoy las cosas son ya muy diferentes. Por fortuna, el acceso a internet se ha universalizado y en la actualidad resulta imposible elaborar una lista de enlaces de Los Pedroches con pretensión de exhaustividad, pues todas las instituciones, todas las empresas, todas las asociaciones, toda persona mínimamente inquieta, todos los que tienen algo que decir y también los que no, han abierto en conjunto cientos de páginas web (en su infinita diversidad de modos y formas) que ofrecen al mundo una visión rica, diversa y dinámica de Los Pedroches.
Resulta evidente el abismo que separa unas de otras, la diferente actitud con la que cada cual se enfrenta al fenómeno siempre cambiante de la conexión mundial. En la comparación, todavía salen perdiendo los proyectos institucionales, generalmente rutinarios y faltos de entusiasmo, siempre llegando tarde a un mundo en constante evolución (sonrojan, para no ir más lejos, las páginas que acaba de presentar el Ayuntamiento de Pozoblanco sobre turismo y juventud, que ya nos hubieran parecido viejas hace unos años). Tampoco las empresas comarcales acaban de confiar del todo en las posibilidades comerciales de la red y, en su inmensa mayoría, tan sólo disponen de web propia por justificar la subvención recibida para crearla. Las páginas de las asociaciones reproducen el ciclo vital de las agrupaciones mismas: manifiestan actividad si la tiene la propia entidad y, si no, acaban muriendo por consunción. Ni siquiera los partidos han sido capaces todavía de crear en sus sedes virtuales puntos de encuentro eficaces para la pedagogía política.
No cabe duda de que el sector más vivo y dinámico de la red lo constituye el que nace gracias a impulsos individuales, el que responde a anárquicas inquietudes personales. Páginas web, blogs, foros, perfiles en redes sociales, periodismo digital, comunidades virtuales son tan sólo algunos de los soportes en los que Los Pedroches están presentes en internet de una forma activa, gracias al trabajo ilusionado y desinteresado de nativos comprometidos con su tierra en cualquiera de sus facetas.
En el último año, con el retraso habitual en nuestra tierra, se ha producido aquí la explosión de los blogs de opinión sobre asuntos de actualidad comarcal, una fiebre pasajera que tiende a remitir. Muchos de ellos, en su corta vida, han mostrado el modo más irrespetuoso y maleducado de relacionarse con sus iguales: copiando descaradamente contenidos de otros, divulgando hallazgos ajenos hasta banalizarlos y haciendo del anonimato editorial un salvoconducto de impunidad. Algo parecido ocurre en las redes sociales, ahora en fase expansiva, donde se propagan huracanadamente textos, fotos, vídeos o diseños sin que nadie llegue a conocer nunca su autor o su procedencia original. Entre tanto ruido, en realidad, los creadores de contenidos propios son todavía pocos. Muy pocos. Y, entre ellos, están todos los reunidos aquel lejano agosto de 2004 en la casa de la cultura de Añora.
Mañana, con modestia y sin pretensiones, algunos de aquellos y muchos otros más vamos a reunirnos en Pedroche para seguir el curso de la historia. Para compartir experiencias, para aprender de la sabiduría de los demás, para que no cese la inquietud, la desazón, el desasosiego de quienes han hecho de internet un modo de manifestar al mundo el compromiso con su tierra.
3 comentarios :
Solienses es la página que sigo con cierta asiduidad para asomarme a Los Pedroches desde la distancia. Alguna pequeña diferencia de opinión que he manifestado en el blog, como era mi deber. Esta ínfima introducción es para manifestar mi agradecimiento a tu labor, animarte a continuar y transmitirte mis felicitaciones.
Bartolomé Muñoz
Desde la Academia de Cardeña queremos saludar el encuentro, lamentando no poder asistir, la distancia física (no virtual, ni espiritual), no nos lo permite. Nuestro muy modesto sitio sólo es el recuerdo de un encuentro de ex-compañeros y amigos que emigramos a finales delos años 60.
http://sites.google.com/site/acacardena/
enhorabuena por el trabajo bien hecho y de acuerdo con todo, todos debemos y podemos aportar algo nuevo desde nuestro rincon, e l respecto del trabajo de cada uno debe ser lo primero, asi como reconocer e l merito de otros.... un saludo desde viseños por e l mundo
Publicar un comentario