Testimonio de la Piedra Horadada
Con motivo de la aparición del libro Patrimonio perdido de Los Pedroches no cesan de llegarme noticias sobre otros monumentos "desaparecidos" no incluidos en esta edición y que ojalá pudieran ser recogidos en el futuro si acaso el libro llegara a reeditarse. Hoy me ha llamado la atención esta entrada que aparece en el facebook de la Cooperativa Olivarera de Pozoblanco (Olipe). Ahí se recoge una imagen espectacular, remitida por Félix Gutiérrez, de la llamada Piedra Horadada, un singular monumento natural que terminó dando nombre al paraje donde se encontraba, en la sierra de Pozoblanco, por la carretera de Villaharta. La formación rocosa, en forma de puente, fue destruida por causas naturales en los años sesenta del siglo pasado. Según Félix, que en la actualidad tiene 74 años, “era un día de verano y tras la siesta hubo una tormenta”. Cuando se despertó, su padre salió del cortijo y se dio cuenta de que “ya no estaba la piedra horadada, y es que un rayo tuvo que haberla tirado”, algo que según dice Felix, “apareció en los boletines informativos de la época”. Ejemplos parecidos de "piedras horadadas" por la zona existen en Cerro Muriano y Espiel.
3 comentarios :
y en Conquista hay otro ejemplo de puente en roca horadada
Yo creo que un fenómeno atmosférico como es este y otros parecidos, actuando sobre las rocas, solo se convierte en Patrimonio si el vecindario, si las personas, hacemos nuestro el lugar visitándolo, viviéndolo, yendo allí como en romería y cuidándolo en lo posible, no solo por su peculiaridad sino también por todas las vivencias que alrededor de él se han producido. En Villanueva de Córdoba hay un hermoso paraje, cerca de la carretera de Adamuz, llamado por los jarotes "Rohahuevos", donde los jóvenes íbamos "de campo" o de "merienda", el día de los difuntos. Es un paisaje de enormes bolas a punto de rodar por la pendiente del monte, algunas partidas en dos de un tajo por las raíces de la vecina encina. Paisajes como ese puede haber muchos pero lo que le convierte en patrimonio, al menos para mí, es ser un escenario de reunión, de manta en el suelo y bota de vino salpicada de buen lomo en orza, de amena conversación y comienzo de verdaderos noviazgos. Para llegar algo a ser Patrimonio, creo que hay que ganarse el título. ¿Qué me dices, amigo Juan?
Hay otros bienes que sin llegar a ser destacables si que están en la memoria de muchos serreños, el ejemplo más claro es el puente de tablas sobre el río Cuzna. No sé a quién pertenece pero la restauración no supondría mucho, la estructura está perfecta, solo habría que reponer las tablas. Mucha gente tiene excelentes recuerdos de ese puente.
Otro elemento patrimonial desconocido y perdido es el orador o ermita de San Onofre, se encuentra en Pedrique haciendo linde con La Yedra, por el tamaño de las ruinas aquello debió ser algo más que un orador.
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