Llega "El universo de Noa"
Tres fragmentos de El universo de Noa
I
La lechuza ulula
sobre un mar de escarcha
y la luna arrulla
los ojos del alba...
La Naturaleza
abre sus entrañas.
Bajo el delantal
de la noche clara,
acoge a los grillos
en sus brazos de agua.
II
Mosquitero boreal,
dame tu canción azul
para encender la ciudad
de música vespertina.
Súbete a mi soledad
para inundar de alegría,
de risa y felicidad
las pupilas de mi alma.
¡Vuela y canta! ¡Ven acá,
mosquitero boreal!
III
Hay una ardilla saltando
en mi madre cuando ríe.
En sus pómulos amanecen
orquídeas y alelíes,
palomas y abejarucos
aleteando, tres cisnes
con el cuello largo y blanco.
En sus pupilas se escriben
las libélulas de un lago
posándose entre las crines
del agua que centellea.
Mi madre cuando sonríe...
Fragmento de la Introducción, a cargo de Miguel Delibes de Castro"Alejandro López Andrada, ¿o acaso será Noa, tan chica?, nos regala la alegría, los trinos, el borboteo del agua, los olores y los sabores de nuestra infancia, ya lejana, en estos versos. Al crecer perdemos, desafortunadamente, la capacidad de asombrarnos. Olvidamos la fascinación que nos producían los erizos, las oropéndolas, los lentiscos y los madroños. Pensamos que siempre han estado, y siempre estarán ahí, que nada tienen que ver con nosotros, pues son ajenos a nuestra vida cotidiana, a nuestro bienestar. Afortunadamente están los poetas y los niños para devolvernos, alguna vez, la memoria, y con ella la sabiduría de la inocencia. Y, si me permiten un secreto que solo me atrevo a expresar en voz baja, me gustaría que también estuvieran los mejores científicos, esos pocos capaces de encontrar el hechizo escondido bajo las apariencias."
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