De las Musas y Eolo

De las Musas y Eolo

Mañana se falla el Premio Solienses al mejor libro del 2005, convocado por esta página. Los finalistas son, según ya es conocido, El farero, de Juan Bosco Castilla; Los cuerpos oscuros, de Juana Castro y Los años de la niebla, de Alejandro López Andrada. Estos dos últimos han sido elegidos finalistas también para el Premio Andalucía de la Crítica, que se otorgará el próximo 18 de marzo.

El objetivo principal de este Premio es divulgar la obra de los autores comarcales entre los propios pedrocheños y entre los lectores, en general, de Solienses. Éste es tan sólo un primer paso, que habrá de complementarse con otros sucesivos, pero, por los ecos recibidos, la empresa no ha sido vana. Numerosas personas (¿cuántas?) han conocido alguna de estas tres obras gracias a nuestra iniciativa. Especialmente la de Juan Bosco Castilla, que era, de los tres, el autor más desconocido para el público lector (alguien, tras leer su obra, ha llegado a comentar que si la novela de Juan Bosco hubiera recibido la misma promoción que el libro de Alejandro, El farero hoy sería un best-seller).



Más de una semana después de que Solienses publicara por primera vez el asunto del parque eólico en la sierra de Los Pedroches, el tema llega por fín a la prensa escrita tradicional. La información que ofrece el diario Córdoba de hoy, aunque sin aportar muchos detalles, contribuye a aumentar la preocupación: en realidad son diez (y no sólo los dos que conocíamos hasta ahora) los parques eólicos proyectados en el norte de la provincia de Córdoba, entre Los Pedroches y el Guadiato. El mayor sería uno que se extendería por los términos municipales de Belmez, Espiel y Villanueva del Duque, con un total de 25 molinos. Del resto nada se sabe.

Me sorprende la vaciedad de las reacciones políticas, como no queriendo pillarse los dedos: hay que esperar a ver qué dice el informe de impacto ambiental, como si sólo nos hubiera sido dado el raciocinio para contraponerlo al juicio de otros, como si uno no pudiera pensar por sí mismo. La delegada de Medio Ambiente de la Diputación de Córdoba, por su parte, asegura que si el informe medioambiental es negativo el proyeto no se llevará a cabo, y ésta es una de esas declaraciones que me gusta guardar por si luego hay que sacarlas de nuevo a relucir. Sólo los de IU, que han hecho saltar la noticia a través de una rueda de prensa, parecen haberse estudiado bien el tema y, debatiéndose en la inevitable esquizofrenia de defender las energías alternativas y rechazar determinados emplazamientos por motivos ambientales, argumentan que la zona elegida para el futuro parque eólico está catalogada en las normas de planeamiento de Pozoblanco como suelo no urbanizable de interés ecológico y de interés científico-cultural y destacan, como ya hicimos aquí, la escasa relevancia de la comarca por la intensidad de sus vientos. Y Enrique Centella, el coordinador provincial de IU, remata con una verónica que podría alcanzar todo su lucimiento cuando con el paso de los días vayamos conociendo más detalles sobre los parques eólicos y sus emplazamientos: "la energía es un bien estratégico que no puede estar en función del beneficio privado".