De la prehistoria al mundo futuro: candidatos al Premio Solienses 2019
A principios de enero publiqué una entrada con los diez libros del año 2018. Era un intento de acotar la amplia producción editorial emitida por autores de Los Pedroches durante el año entonces recién terminado y un primer paso selectivo de cara a la presentación de los finalistas al Premio Solienses 2019, que hoy afrontamos. Cada año me entrego a la misma retórica, pero resulta inevitable: elegir tres libros entre una producción de más de veinte no es tarea sencilla ni responsabilidad insustancial. Hay que ponderar muchos elementos, tener en cuenta principios fundamentales y pequeños matices, considerar motivos, afinidades, estilo, estéticas y hasta el mero capricho personal, para qué vamos a negarlo. Como cada año, la terna de candidatos implica una toma de posición que conlleva riesgos: si la hiciera otra persona, podría quizás haber sido otra. Pero así funciona el Premio Solienses desde sus comienzos y así ha fomentado su prestigio durante todos estos años, que ya son doce: en esta combinación enlazada entre lo personal de la preselección y el rigor del criterio de un jurado imparcial ajeno a toda influencia externa. Un jurado, por cierto, que ya está leyendo las obras y preparando su veredicto.
De los diez libros preseleccionados en enero, siete deben ahora quedar fuera, de acuerdo con el ritual organizativo del Premio Solienses. De ellos, algunos hubieran podido optar al galardón en otras ediciones, pues el nivel artístico y literario de cada año es diferente, como ocurre en todas las convocatorias de esta naturaleza. Sin embargo, considero que las tres obras seleccionadas representan objetivamente lo mejor del panorama literario de este año en Los Pedroches y con toda seguridad autores no seleccionados en esta ocasión encontrarán su oportunidad en el futuro con nuevas obras que están por llegar. Así le auguro, por citar algunos nombres, a Pilar Cámara, que este año nos ofreció su poesía a flor de piel en Un nido en las clavículas, y a Isabel J. Romero (Morirse al sol), que supo, con su lenguaje sencillo y tierno, evocar las viejas añoranzas de la vida antigua en nuestros pueblos. Y para qué hablar de Alejandro, cuyo primer volumen de memorias acaba de aparecer justamente estos primeros días de 2019.
Los tres candidatos de este año ofrecen una combinación natural de tradición y modernidad, de apego al canon literario clásico y de cierta ruptura temática que puede resultar hasta desconcertante en su primera aproximación. Un poemario y dos novelas. De un lado, Juana Castro con Antes que el tiempo fuera, un acercamiento al vivir y el sentir de Los Pedroches arrancado desde la más remota prehistoria de un fósil que nos nombra y nos justifica, y ello con la palabra firme de una poeta que reconstruye sus temas habituales (la identidad femenina, la herencia matrilineal) y los presenta con la fuerza de lo que es nuevo. De otro, las dos obras narrativas de Pilar Muñoz Álamo y Juan Bosco Castilla. Aquello que fuimos resulta ser una novela clásica, que presenta un conflicto reconocible y se resuelve de acuerdo a los moldes que la literatura tradicional nos ha enseñado, hilvanando en el camino tramas y subtramas que enlazan temas de actualidad y preocupaciones ancestrales. Sholombra, en cambio, es una zambullida irreal en el agua fría de un mundo que se desmorona, poducida a través de un relato que narcotiza y repele a partes iguales, de cuya lectura nadie saldrá indemne.
Desde Solienses no queremos entrar, por ahora, en el debate que actualmente se desarrolla en el mundo de la cultura sobre el modo de publicación de los libros. Las dos novelas que aparecen como candidatas al Premio Solienses 2019 han sido editadas por Amazon y no pueden adquirirse en las librerías tradicionales, sino solo a través de esta plataforma comercial en internet. La discusión sobre la irrupción de los modelos de negocio virtual y el riesgo que conllevan para los tradicionales está de actualidad en muchos ámbitos (la música, el cine... el transporte), pero considero que en nada afecta al libro como objeto artístico y cultural. Se trata de una cuestión económica, que posiblemente tenga en el futuro implicaciones de otro tipo, pero que no afecta a la obra como construcción literaria.
CANDIDATOS AL PREMIO SOLIENSES 2019
SHOLOMBRA. Juan Bosco Castilla. Amazon
Se trata del primer volumen de la Trilogía de Occidente, que el autor ha publicado simultáneamente. En una sociedad agonizante (ajena a la nuestra, pero absolutamente reconocible), los habitantes de la ciudad de Sholombra y de toda la Unión asisten al derrumbe del mundo que conocían hasta entonces y se enfrentan a la incertidumbre de lo que está por venir. El protagonista, un ser desarraigado y sin moral, tiene la capacidad de ver el interior de las almas y usando esta ventaja sobrevive a la descomposición colectiva entre el amor de dos mujeres y su lucha personal contra los delirios de una burocracia que ha terminado por absorber al propio Estado.
Juan Bosco Castilla (Pozoblanco, 1959) es autor de varias novelas y libros de relatos. Obtuvo el Premio Solienses en 2017 con su novela El hombre que amaba a Franco Batiatto.
Enlaces
Juan Bosco Castilla lanza en Amazon su "Trilogía de Occidente"
Sholombra en la web del autor
Leer los dos primeros capítulos de la obra
ANTES QUE EL TIEMPO FUERA. Juana Castro. Hiperión.
"En su nuevo poemario, ganador del XXV Premio de Poesía Ciudad de Córdoba 'Ricardo Molina', Castro pone el foco en la condición de madre del mundo, de las hijas y de la tierra. En él se suceden eras y vegetación y costumbres de antaño y aún ahora, para enmarcar este universo eminentemente femenino desde el que Amaltheus, “un fósil de siempreviva y reina”, observa el ahora y el devenir del tiempo. Esa “dehesa en eslabón intergaláctico” de Los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba, esa tierra del calor de agosto, que la ha dado a luz es la cima desde la cual ella, a su vez, alumbra el mundo y nos observa a todos. [Ana Castro, "Mamá fósil entona su miedo al paso del tiempo". Leer artículo completo...]
Juana Castro (Villanueva de Córdoba, 1945) es autora de numerosos libros de poesía y ha conseguido algunos de los más importantes premios literarios, entre ellos el Premio Nacional de la Crítica en 2011. Obtuvo el Premio Solienses 2006 por su poemario Los cuerpos oscuros.
Enlaces:
"Regresar al origen", por Francisco Onieva (Diario Córdoba, 19-5-2018).
"Antes que el tiempo fuera", por José Antonio Santano (Revista de Letras, 25-12-2018)
"Amaltheus sin lluvia" (Solienses, 12-10-2018)
AQUELLO QUE FUIMOS. Pilar Muñoz Álamo. Amazon
Aquello que fuimos entrelaza dos narraciones que convergen en un determinado punto. Son historias actuales, de hoy mismo, con las que el lector puede sentirse identificado fácilmente. La violencia de género, las siempre complicadas relaciones familiares, las decisiones tomadas bajo presión, no siempre reversibles. El ansia de comenzar de nuevo, la fuerza de las mujeres para enfrentarse a situaciones adversas, el valor de afrontar los errores del pasado para corregirlos, el deseo de conocer el por qué de una actuación propia o ajena. La novela de Pilar Muñoz Álamo es un laberinto de emociones poblado de personajes que buscan explicaciones y de otros que necesitan darlas. ["Rehacer el pasado". Leer artículo completo...]
Pilar Muñoz Álamo (Pozoblanco, 1967) ha publicado varias novelas y libros de relatos. Aquello que fuimos ha obtenido el V Premio Literario Amazon.
Enlaces:
Pilar Muñoz Álamo gana el V Premio Literario Amazón con su novela Aquello que fuimos
Blog de la autora
COMPRAR ESTOS LIBROS
Antes que el tiempo fuera: Papel
5 comentarios :
Todo va por buen camino. Terminada la 1ª fase de selección queda el fallo y el lugar de entrega. Un paso más en la trayectoria de este premio que avanza año tras año con paso firme y muestra dos cosas esenciales: La organización funciona como un reloj y los nacidos en la comarca son gentes creadoras que tienen muchas cosas que decir y las dicen bien. Enhorabuena a todas y felicidades también a todos (antes se escribía "a todos" y ahí estaban ellas, pero ahora hay que abrir más el objetivo y sale la foto completa). Sólo queda el lugar de la entrega, donde se socializa (término muy moderno que antes significaba "hacer amigos"), se comenta, se habla de literatura, se saluda a los escritores que asistan al acto, a los políticos, que ya husmean las municipales... Todo muy sencillo y sincero, sin críticas malévolas, con una copa en la mano, el móvil en la otra, las fotos con los amigos. Un pequeño Goya sin artistas de cine. Por cierto propongo para la entrega el recién abierto Museo de Historia Local de Villanueva de Córdoba, que debe oler a nuevo y recibe la intensa luz del mediodía. ¿Tendrá un espacio adecuado?
"Hay que ponderar muchos elementos, tener en cuenta principios fundamentales y pequeños matices, considerar motivos, afinidades, estilo, estéticas y hasta el mero capricho personal, para qué vamos a negarlo."
Por lo que se ve, ponderas muchas variables. Te pareces al presidente del gobierno nombrando a los ministros. En fin, el juego y el placer del poder, aunque sea solo un premio comarcal. Así somos los seres humanos.
Poder? Poder es poder recalificar mi cerquilla y hacerla urbanizable y colocar a mi niña por el morro. Y así son unos seres humanos y otros no.
Amigo/a mío/, hay muchas clases de poder. Tú hablas de prevaricación y de cohecho, que son delitos, yo hablo del placer de jugar, de quitar y de dar, de castigar. Se juega con el ego de las personas, no con el dinero.
Depende de donde pongas el ego
Publicar un comentario