Con fecha 21 de enero de 2009 el Presidente de la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches, Luciano Cabrera, dirigió una carta al Centro de Iniciativas Turísticas (a fin de que éste, a su vez, trasladara la información a sus asociados y demás empresarios del sector turístico) en la que anunciaba que, al menos durante el año en curso, "sólo proyectos de carácter público, promovidos por la Mancomunidad como promotor y los 17 Ayuntamientos que la integran" podrán ser subvencionados con fondos pertenecientes al Plan de Turismo Sostenible de Los Pedroches. La novedad viene avalada por la
Orden de 10 de diciembre de 2008, que modifica la de
9 de noviembre de 2006 por la que se articula la Estrategia de Turismo Sostenible en Andalucía, la cual establece en su artículo 21.1 que sólo “podrán ser entidades beneficiarias de las actuaciones subvencionables reguladas en el presente capítulo los Promotores de Turismo Sostenible seleccionados, así como cualquier miembro asociado a la entidad promotora”.
El Plan de Turismo Sostenible de Los Pedroches
fue presentado en Alcaracejos por el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, el pasado 4 de diciembre y se anunció entonces una inversión para este programa de 4,9 millones de euros, de los que la Junta de Andalucía aporta 2,7 millones (el 55 %). "Ante los alcaldes de los 17 municipios de la comarca y los representantes del sector empresarial, -rezaba la
noticia- el consejero avanzó que desde el 2008 hasta el 2011 se llevarán a cabo más de un centenar de proyectos que persiguen ampliar y diversificar la oferta de los 17 pueblos mediante la creación de establecimientos turísticos, la mejora de la oferta complementaria y el diseño de nuevos productos en los segmentos de naturaleza, cultura y patrimonio". Se insistía en que el Plan sería ejecutado "en colaboración con la Mancomunidad de Los Pedroches y los empresarios de la zona" y el propio presidente de la Mancomunidad subrayó "el papel complementario que deben tener los sectores públicos y privados".
Ahora, sin embargo, sin que se sepa muy bien por qué, tan sólo serán financiados aquellos proyectos que partan de la propia Mancomunidad o de los Ayuntamientos, sin que se atiendan, al menos de momento, las demandas del sector privado. No hará falta insistir en lo que implica tal despropósito, pues ningún desarrollo turístico en la comarca será posible sin contar con los empresarios privados, auténticos creadores de empleo y fundamento sobre el que deberá sustentarse cualquier futuro económico productivo del sector. Los festivales folklóricos que organizan los ayuntamientos, sus rutas ciegas y señalizaciones al peso, sus proyectos faraónicos nunca realizados, tan sólo conseguirían acumular material para la gran pira sacrificial del despilfarro si detrás no hubiera un sector privado como columna principal para el mantenimiento del turismo como una esperanza de desarrollo comarcal.
La semana pasada, con ese secretismo que tanto gusta a la Mancomunidad en sus gestiones, tuvo lugar una asamblea de los alcaldes de Los Pedroches en la que el presidente les informó de la reunión mantenida el día 13 en Sevilla con miembros de la Consejería de Turismo en la que se anunció la exclusión de los proyectos privados presentados y la supresión de financiación a las propuestas de construcción de alojamientos rurales. Asímismo, el presidente abogó por que la propuesta que presentaran Mancomunidad y Ayuntamientos con base a este Plan recogiera un proyecto global de la comarca y no se atomizara en iniciativas locales de poco alcance. Sin embargo, como suele, la mayoría de los ediles (tras regocijarse de que los fondos se destinaran exclusivamente a las entidades públicas, al grito bochornoso de "los empresarios tienen mucho dinero, que se paguen ellos los proyectos") solicitaron lo suyo para su pueblo, demostrando una vez más una alarmante cortedad de miras, hasta el punto de que algún alcalde se vio obligado a denunciar de nuevo la ausencia absoluta de cualquier sentimiento de comarca entre la élites gobernantes. Es posible que, otra vez (y ya no sabemos cuántas van), los fondos que se destinan a un desarrollo turístico integral de la comarca se desaprovechen desviándolos a chapuzas municipales, frecuentemente sin ninguna relación con el desarrollo turístico, sea sostenible o del otro. Esta incompetencia en la gestión es la que luego posibilita que Rafael Velasco afirme, con razón y con datos, que Los Pedroches es la comarca cordobesa que más fondos recibe, aunque los ciudadanos de aquí no seamos capaces de apreciar a dónde se han destinado tan cuantiosas inversiones.
La exclusión de la iniciativa privada de este Plan de Turismo Sostenible resulta más paradógica al conocer que la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches logró su condición de Promotor de Turismo Sostenible, tal como recoge la legislación correspondiente, "con la adhesión expresa de la iniciativa privada de su ámbito". Sin embargo, ahora la Mancomunidad no sólo será la receptora exclusiva de los fondos de Turismo Sostenible, sino que se eleva también como árbitro y censor de todos los proyectos privados que desde la comarca se tramiten a través de la
Orden de 9 de noviembre de 2006 por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones en materia de Turismo. Es decir, la Mancomunidad se convierte en el órgano absoluto de control de todas las subvenciones, públicas y privadas, con destino al turismo en la comarca, lo que no dejaría de ser una buena noticia si la Mancomunidad hubiera demostrado a lo largo de su historia alguna capacidad en esta materia. Pero, al contrario, lo que se percibe es una gran desorientación, una ausencia absoluta de planificación de ámbito comarcal, la falta de la más mínima línea de actuación coherente hacia una materia en la que Los Pedroches habría de depositar tantas esperanzas.
Ante la falta de acuerdo entre los alcaldes en aquella primera reunión, se aplazó la decisión hasta un nuevo encuentro que se producirá la próxima semana, donde deberán definirse con claridad los proyectos que van a solicitarse, confeccionados, como tantas veces, sin la adecuada preparación, sin que en su elaboración hayan participado ni los agentes sociales ni los colectivos directamente implicados. Pudiera suceder que, otra vez, como ya ocurrió en el pasado con el llamado Plan de Dinamización Turística, una gran oportunidad de impulsar el desarrollo turístico en la comarca, que cuenta con una financiación pública muy importante, se desvanezca en la nada ante la improvisación y la falta de explicaciones sobre las directrices que rigen el proyecto. No me extrañaría que el gran Proyecto de Turismo Sostenible de Los Pedroches, anunciado a bombo y platillo, se sustanciara, finalmente, en una red de observatorios ornitológicos en la ribera del Guadarramilla, la señalización con metacrilatos de la ruta de los polígonos industriales y una carpa desmontable para la fiesta de la matanza en El Guijo.