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Continúa el descenso sin freno en la población de Los Pedroches


Como cada año por estas fechas el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar la revisión del Padrón municipal de habitantes a 1 de enero de 2020. Como sucede desde hace ya demasiados años, para Los Pedroches solo aguardan cifras desoladoras: el descenso este año es de 349 habitantes (un 0,67%). En los últimos diez años, por acotar un periodo abarcable, Los Pedroches han perdido 4.451 habitantes, un 7,8% de su población.



De los 17 municipios, tan solo Añora registra este año un aumento demográfico: tres habitantes más. Los pueblos que más habitantes pierden son, de nuevo, Conquista (-3,43%), Fuente La Lancha (-2,56%) y Pedroche (-2,24%). En términos absolutos, los mayores descensos se observan en Hinojosa del Duque, con 81 vecinos menos, y Villanueva de Córdoba, que pierde 58. Torrecampo, que pierde 19 habitantes, continúa acercándose imparable a la barrera de los mil (se queda este año en 1.040: en el año 2000 tenía 1.416).


Pozoblanco, con 17.204 habitantes, acoge el 33% de la población total de Los Pedroches. Tres localidades (Pozoblanco, Villanueva de Córdoba e Hinojosa del Duque) suman el 62,5% del total comarcal. Tres pueblos (Conquista, El Guijo y Fuente La Lancha) tienen menos de 500 habitantes cada uno.
Histórico: Cuadro de población de Los Pedroches en el periodo 1996-2020 (pinchar en la imagen para verla más grande).


Sobre la despoblación de Los Pedroches:

17 comentarios :

Anónimo | miércoles, diciembre 30, 2020 10:29:00 p. m.

Pues está claro. El motivo por el que en nuestros pueblos hay cada vez menos gente creo que todos lo sabemos y en manos de quién está que esta situación cambie también, poco podemos hacer los demas, salvo no morirnos y vivir del aire para no tener que marcharnos.

Anónimo | jueves, diciembre 31, 2020 12:07:00 a. m.

De aquí a 30 años muchos de nuestros pueblos pedrocheños "van a quedar más claros que los obispos en Rusia", utilizando un dicho de mi abuelo. Sigo de cerca la evolución de Conquista y da miedo pensar en su futuro, el empleo es lo único que fija la población, Conquista ya está agonizando y solo queda la autopsia y el entierro en 2 o 3 décadas. Y nadie se ha parado a pensar que en cuanto gobierne el trifachito o el PP, tan enemigos de todo lo que huela a pueblo será ya la puntilla ¿os acordáis que Rajoy ya planteó eliminar ayuntamientos y sumarlos al pueblo de al lado?...pues eso...sin habitantes, sin identidad, sin futuro y sin ayuntamientos...el último que apague la luz y cierre la puerta para que no se salgan los gatos...que son los únicos que quedarán

Anónimo | jueves, diciembre 31, 2020 2:30:00 p. m.

Mi abuelo decía: "Esto está más claro que los obispos en Cardeña". Y no sé por qué lo decía. Quizá porque no solían ir por allí en su visita pastoral. Nunca lo entendí. Y dejando los dichos y las historietas, la cosa está como para echarse a temblar. ¿Qué ocurría en nuestros pueblos en la época de su mayor esplendor? Recordemos. Años 50 a 60. Grandes terratenientes poseedores de extensas fincas en explotación que tenían su origen en las adquisiciones de la venta de las tierras comunes tras la desamortización. En mi pueblo los Herruzo, los Herrero, Los Torrico, los Martos, los Moreno...etc. etc. Allí se colocaban muchas familias en diferentes labores: caseros, porqueros, pastores, aparceros, aceituneros...Podéis decir que malvivían estas familias con el salario mezquino del amo o señorito. Pero vivían. Había dónde echar mano. Había dónde echar mano. Hoy no hay dónde echar mano. Felizmente en la década de los 60 la gente descubre que marchándose a Alemania, Cataluña, Valencia, etc -toda mi familia materna se marchó a Valencia y a Madrid- se podía vivir mejor. Pasaron fatigas pero no tenían amo y ganaban un dinerito. La gente que se quedó en el pueblo, cuando aquellos volvían por Feria les llamaba despectivamente "comepollos". Los hijos que nacieron y se hicieron mayores allí se lo agradecieron: Podían colocarse en fábricas de automóviles, poner su propio negocio de mecánicos etc. Se lo agradecieron. Los terratenientes se quedan con tres palmos de narices: ya no tienen mano de obra barata. Pero ellos tienen capital, se decía, tienen posibles. Abandonan sus fincas y su explotación. ¿Queréis decirme que se ha hecho en los pueblos desde que esto ocurrió? ¿Ha habido imaginación para crear puestos de trabajo que fije la población en la tierra? Las grandes fincas que tanto trabajo dieron están hoy sin cultivar. Los grandes olivares de La Pizarra abandonados, con la aceituna por el suelo. ¿Por qué nuestra flamante Cooperativa Covap no ha sido el ejemplo en crear otras nuevas. El jamón ha proporcionado puestos de trabajo pero nuestra Denominación de Origen es ninguneada y no veo que aparezca junta a las Denominaciones tradicionales. Hubo hombres en nuestra comarca con IMAGINACIÓN. ¿Tenemos hoy muchos? Sin dinero e imaginación no hacemos nada.

Anónimo | jueves, diciembre 31, 2020 6:27:00 p. m.

Hace mucho tiempo un profesor que yo tenía nos decía que un problema que tenían Los Pedroches es que estan lejos de todas partes. Yo pienso que ese es un gran motivo para la dispersión de la juventud junto con la falta de oportunidades. En Los Pedroches hemos de valernos solo de nuestros propios recursos, lo producido por el campo, y si estos recursos están infravalorados, no hay mucho de donde sacar.
Los negocios familiares no tienen renuevo por falta de rentabilidad. Algo se consiguió cuando de solo producir materia prima pasamos a transformarla. De enviar la leche a Colecor y Puleva se pasó a producir leche COVAP, de llevarse los cochinos a Guijuelo se pasó a matar los cochinos y montar los secaderos aquí, de decir que bonito es mi valle se ha pasado a un nacimiento del turismo rural.
Aún así las cadenas distribuidoras no ayudan pagando precios casi por debajo al de producción. Y ahí estamos sin saber diferenciar nuestros productos, eso es la globalización.
Lo único que hay que conseguir es una diferenciación en nuestros productos, hacer ver que nuestros productos son diferentes y sobre todo saber venderlos como tales. Sobre la emigración de los jovenes, tampoco es tan mala, ellos van donde sí pueden ganarse la vida, sea a Madrid o a Alemania. Por otra parte están viniendo desde hace mucho tiempo trabajadores de otros países e integrándose perfectamente con nosotros para hacer las labores del campo. Y sin contar con el tan cacareado efecto de los neorurales, quizá nos llevemos una sorpresa y estos futuribles nuevos pobladores nos hagan ver definitivamente que vivimos en un territorio único.
No hacen falta subvenciones, solo mentes abiertas.

Anónimo | viernes, enero 01, 2021 1:50:00 p. m.

Pero, paisano Anónimo | jueves, diciembre 31, 2020 2:30:00 p. m. Anónimo | jueves, diciembre 31, 2020 6:27:00 p. m. , si lo de los amos o señoritos está regresando de nuevo a nuestro pueblo (o quizás sea que no se exterminó completamente).
Ahora, los nuevos terratenientes, muy formados en iuris et legalitas universitarias, tienen a sus obreros agro-ganaderos pagándoles con varios meses de retraso ¡y así llevan....!, porque los empleados y sus familias no comen, solo tienen derecho a comer los animales de los "nuevos señoritos". Ello no deja de ser una forma encubierta de financiación del amo agro-ganadero a costa de las espaldas de los empleados y de las bocas familiares que alimentar. Y si se quejan, a la 'pute rue'.
Vamos, que vienen a ser como los tales de marras que citas y que -por suerte o desgracia- yo he conocido personalmente, pero los actuales están disfrazados como el lobo de caperucita roja: aquellos -los señoritos- pagaban con un trozo de tocino rancio y una morcilla 'acalambrá', a los guarnicioneros o talabarteros les pagaban cuando....., y estos -los nuevos- pagan a sus empleados como ya he referido (varios meses de retraso); pero, eso sí, a los animales que no les falte su ración diaria ni gloria bendita y a los obreros que no les falten sus horas diarias trabajadas.
¡Vaya, vaya..., de lo que se entera una por la "Boca del Metro" cuando va al pueblo!.
Un saludo desde la diáspora de esta "comepollos" (ojo, no confundir con "comepollas").

Anónimo | viernes, enero 01, 2021 9:16:00 p. m.

Estimada paisana de la diáspora, veo que la "Boca del Metro" sigue suministrando todavía información privilegiada. Y te doy la razón en todo lo que me indicas. De forma natural, como los hongos y las setas crecen en los estercoleros, ha ido creciendo esa otra raza decadente que trata de imitar a los antiguos señoritos o poderosos terratenientes. Estos nuevos señoritos, fruto de la tristeza y de la penuria de los últimos tiempos, existen. Porque la tristeza no ha llegado con la pandemia. La tristeza y la preocupación por un futuro incierto llevaba ya tiempo asentada entre nosotros. Los pueblos se mueren. Pero mira por donde siempre hay elementos que "a río revuelto..." Sin embargo yo comparaba aquella época de nuestra infancia jarota, cuando el pueblo tenía más de 16000 habitantes y parecía marchar todo a pedir de boca, con nuestra época actual y trataba de encontrar las causas de esta decadencia: poco más de 9000 almas. Existían los explotadores pero la gente se las ingeniaba para comer e incluso ahorrar cada día. Conocí a una familia que, pidiendo por las casas una limosna o un kilo de lentejas, se compró un cortijo. No es una historieta. Cuando volvía la gente de la siega, cuando volvía la gente de la aceituna, con dinerillo fresco, se compraba la ropita de vestir los domingos y la de la misa mayor de la Semana Santa. También el reloj de pulsera o el de bolsillo para lucirlo en la Feria. Todo parecía funcionar porque había donde echar mano. Hoy no. Cuando la situación general de España cambió para mejor, aquel equilibrio se rompió. Nacieron los emigrantes y la población descendió. ¿Qué hemos hecho para enmendarlo? Sí, ¿paisana?, estos rapaces de ahora existen pero son solo un remedo burgués de los que antes conocimos. No podemos echarles cuenta.

Anónimo | sábado, enero 02, 2021 9:19:00 a. m.

Serás tú quien no le eches cuenta.
Pregúntale cuando te desplaces al pueblo desde Cataluña a quienes trabajando en el campo para esos nuevos amos, no cobran y han de comer junto a sus familias, vestirse y pagar impuestos, sobre todo en una comarca eminentemente Ganadera, pues el único núcleo más industrial sobre el resto de municipios es Pozoblanco y porque está la Covap, pues si no fuera así otro gallo -negativo también- cantaría.
Serás tú quien no le eches cuenta.

Anónimo | sábado, enero 02, 2021 10:20:00 a. m.

Estimado señ@ , le recuerdo que tanto España cómo Andalucía ha estado gobernada casi 40 años por un partido de (izquierda) llamado P.S.O.E.

Anónimo | sábado, enero 02, 2021 2:21:00 p. m.

La historia de las lentejas es antigua y conocida por los mayores del pueblo. Has escuchado campanas, pero......
Era una Propietaria de Cortijos que iba de casa en casa pidiendo pa' que le dieran dinero pa' comprar unas poquillas lentejas porque decía que no tenía pa' comer. La "azotea" no le funcionaba bien.
¿Poco más de 9.000 almas?.- La gráfica del INE dice que son 8.671

Anónimo | sábado, enero 02, 2021 9:07:00 p. m.

No he oído campanas. Esa señora, que no quiero identificar, pedía ayuda porque decía necesitarla. La conocí personalmente y le ayudé muchas veces. Conocí a su familia, a sus hijos, a su marido. Uno de sus hijos tuvo un accidente mortal en el pueblo. No sé si estamos hablando de la misma persona. Pero de esta que yo digo, y que fue propietaria, no he oído campanas. En cuanto al otro comentario sobre "echar cuentas o no de estos nuevos señoritos" quizá no debí escribir esa frase tan rotunda. Era simplemente una comparación con los viejos terratenientes. No excuso a ninguno. Se trata de la misma forma de explotación. Y yo para los dos tengo el mismo desprecio.

Anónimo | sábado, enero 02, 2021 10:03:00 p. m.

Lo de la mujer de las lentejas mejor será chafardearlo en el facebook del pueblo y sus 'afotos'.
Aquí corremos el gran riesgo del tijeretazo y tampoco quiero señalar a 'naide'.

Anónimo | sábado, enero 02, 2021 11:25:00 p. m.

La población esta en declive y la curva va a seguir para abajo. A las causas ya conocidas hay que unir ahora la pandemia. En los últimos meses de 2020 ya apenas se han producido nacimientnos y para 2021 y 2022 la situación va a ser peor aun. El miedo al covid provoca que las relaciones sexuales sean mas esporádicas. Yo misma que era de polvo diario, ahora como mucho uno a la semana. Tengo la impresión que hay que hacer reformas estructurales de gran calado para revertir la tendencia de la curva poblacional y tener la esperanza de que podamos vencer pronto al Covid, factor este ultimo de consecuencias desconocidas y difíciles de prever que provoca inevitablemente que los futuros padres y madres se lo piensen antes de traer una criatura a este mundo.

Anónimo | domingo, enero 03, 2021 12:38:00 a. m.

La población no se fija mediante reformas agrarias, ni obligando a los patronos a cultivar la tierra. Tampoco ha dado ningún resultado el PER y menos aún la PAC .
Franco creó el Servicio Nacional del Trigo y puso un precio político al trigo, gracias a ello ganó la guerra, pero hoy sus silos y los pueblos donde los pusieron están vacíos.
Estáis muy equivocados los que creéis que la transformación de los productos agrarios puede ser la solución y menos con el régimen político que planteáis.
La solución de la despoblación es muy sencilla, basta con bajar los impuestos a los que vivan aquí, algo muy lógico pues el estado, la autonomía y los Ayuntamientos generan en estas zonas más gastos con la excusa de mantener puestos de trabajo en la administración pero la mayoría de servicios que “prestan” consisten en poner trabas a los ciudadanos dinamitando así la iniciativa privada.
Esto es lo que verdaderamente está destruyendo empleo en la comarca, un alto nivel de impuestos y un nivel de exigencias insoportable. Yo no me voy porque me pilla viejo.
Arrendando los terrenos para energías renovables se gana diez veces más de lo que se gana con el campo. Eso que contáis de las encinas, las bellotas, el cerdo ibérico y la denominación de origen son milongas. Los que tienen dineros son los que comen jamón ibérico y no los que lo producen.

Anónimo | domingo, enero 03, 2021 6:37:00 p. m.

Pues yo le he pedido a los Reyes Magos de Oriente (mis disculpas a los republic), cuando pasen por la noche, que pongan en la chimenea un pa' drón de esos....., a ver si volando escapamos mejor.

Anónimo | lunes, enero 04, 2021 1:09:00 p. m.

Sólo se ofrece un trabajo. El de ganadero. Un trabajo muy duro, donde no se conocen días libres ni vacaciones....
Como nadie apuesta por la industria en Los Pedroches es muy complicado mantener un crecimiento vegetativo...
Como nadie apuesta por infraestructuras y transportes de calidad pues se complica aún más la cosa....
Eso sí, romerías, comilonas y jaranas las que quieras para salir bien guapos en la foto...
Abrid los ojos, que los números no mienten y nos vamos a quedar como parque temático de lo que pudo haber sido...

Anónimo | lunes, enero 04, 2021 4:04:00 p. m.

El trabajo de ganadero es duro como lo es cualquier trabajo donde no se apliquen los principios preventivos de seguridad e higiene de la Ley de Prevención de Riesgos laborales. Si se regulan las horas de trabajo diarias y semanales, se utilizan los EPIs adecuados, se mantienen las naves con buenas condiciones, se paga un sueldo adecuado a todos estos parámetros y etc., no digo que el trabajo sea como el de cura pero sería bastante llevadero. Ahora si el ganadero quiere un obrero que trabaje 60 horas semanales por un sueldo de poco mas de 1000 euros al mes, si que el trabajo de ganadero se hace duro. Vamos, que de lo que se trata es de que se cumplan las normas.

Anónimo | martes, enero 05, 2021 12:26:00 a. m.

Nos estamos retratando bien los jarotes con estos comentarios.
¿Y si lo planteamos de otra manera? ¿No pensáis que sobra población?, en Los Pedroches, en España, en el mundo. ¿No creéis que muchos de los males de la sociedad actual vienen precisamente de eso? de la sobrepoblación existente, de la sobreexplotación de la Tierra, de que en solo dos generaciones hemos consumido los recursos de varias generaciones de nuestros descendientes.

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