IV Muestra de Teatro Clásico de Los Pedroches

IV Muestra de Teatro Clásico de Los Pedroches

Charo Sojo en Elektra de Atalaya Teatro


Serán cosas mías, pero me resulta sorprendente que a tan sólo diez días del comienzo de la Muestra, todavía no haya ni un solo cartel en nuestros pueblos, ni se haya repartido un sólo díptico, y que se deban hacer auténticos esfuerzos para enterarse de la programación. Se ve que no aprendemos.

CONQUISTA, Plaza de Toros, 22.30 horas.

6 de Agosto: Qué ruina de familia, inspirada en la obra de Goldoni La familia del anticuario, por la Compañía de Comedias de Córdoba.

7 de Agosto: Casamiento a la fuerza, basada en textos de Molière, por Elestableteatro de Málaga.

8 de Agosto: Romeo y Julieta, de Shakespeare, por la compañía Vagalume Teatro de Granada.

PEDROCHE, Recinto ferial, 22.30 horas.

13 de Agosto: Elektra, basada en las obras de Esquilo y Sófocles, por el grupo Atalaya Teatro de Sevilla.

14 de Agosto: La venta del queso, de Borja Rodríguez, por el grupo Bocanegra Teatro de Córdoba.

15 de Agosto: El Auto de la Sibila Casandra, de Gil Vicente, por la compañía Nao d'amores Teatro de Madrid.

VILLARALTO, Colegio Público "Nicolás del Valle", 22.30 horas.

20 de Agosto: Antígona, de Sófocles, a cargo del grupo Teatro del Norte de Asturias.

21 de Agosto: Caprichos de Cervantes, basada en textos de Cervantes, por el Teatro Galileo de La Coruña.

22 de Agosto: Abre el ojo, de Francisco Rojas Zorrilla, por la compañía Teatro Par de Córdoba.



Auto de la Sibila Casandra, de Nao d'amores Teatro

Otra visión

Otra visión

La demolición de un edificio en la esquina de la calle Francisco Botello con Iglesia permite una visión más despejada e inusual de la habitualmente oculta fachada principal de la parroquia del Salvador de Pedroche, visión que seguramente desaparecerá cuando se levante la nueva construcción.

La Cooperativa

La Cooperativa

Cerro del Cuerno/23

El primer trabajo que recuerdo de mi padre es el de casero en un cortijo de La Jara. Luego, o quizás al mismo tiempo, fue piconero. Más tarde se dedicó a la agricultura y finalmente, como parecía obligatorio y en una evolución que no sé si significa un progreso, llegó a ser ganadero. Ganadero no en el sentido en el que se entiende hoy, sino en el de propietario de cinco o seis vacas que permitían una economía de subsistencia y poco más. Recuerdo todavía con pavor las largas noches de vigilia atendiendo a una vaca con un difícil parto o las inacabables tareas en el campo, que nunca parecían tener fin, como si de alguno de aquellos terribles castigos cíclicos de que nos habla la mitología antigua se tratara. Tanto afán, al cabo, reportaba escasa satisfacción, pues todo parecía estar siempre por hacer, con la inminencia reglada de las estaciones y la desazón de una mentalidad rural que no entiende el descanso como un placer deseable. Tupir carros de paja en calurosos veranos fue durante algunos años el premio a mis éxitos escolares.

Durante este tiempo lejano del que hablo, la Cooperativa se aparecía como un ente poderoso, invisible pero omnipresente en nuestras vidas y determinante en su decurso, que concedió a la familia cierta seguridad económica. La Cooperativa era una empresa de Pozoblanco que compraba la leche a un precio oscilante y vendía el pienso a un precio fijo. A pesar de llamarse socio, nunca percibí en mi padre sentimientos de pertenencia y mucho menos de propiedad. Jamás pensamos que nuestras seis vacas significaran algo en tan complejo y lejano entramado, y ya encontrábamos bastante satisfacción en que cualquier día, por razones que nadie explicaba, no se nos devolviera sin compensación alguna la leche del día anterior, quizás fermentada (cuajada, decíamos) por una larga exposición al sol en el camión de recogida. Nunca hubo noticias de trabajo común, de reparto de beneficios, de amparo solidario, de riesgos compartidos: si se moría una vaca, mi padre la cargaba en un carro tirado por mulas y la enterraba en sus campos, sintiendo menos la cuantiosa pérdida económica que el dolor de perder a un animal querido, al que se llamaba por su nombre. Si había que tramitar en las oficinas cualquier asunto del creciente papeleo, mi padre, que sabía escribir y leía periódicos, se ponía ropa limpia y acudía con la reverencia de quien se predispone a servir y no a exigir. Nadie le facilitó nunca las cosas y seguramente en la Cooperativa todavía no saben que hace varios años que ha muerto.

Alerta

Alerta

En las obras de reforma de la carretera Pozoblanco-Alcaracejos he observado que, probablemente con vistas a un ensanchamiento de la calzada, se está explanando un espacio a la derecha de la vía en sentido Alcaracejos. Lo malo de esta sin duda beneficiosa ampliación es que el ensanche se hace, al menos en algunos puntos, ocupando terrenos de la antigua vía estrecha Peñarroya-Puertollano, por donde, si no estoy equivocado, se iba a trazar una vía verde desde Fuenteobejuna hasta Conquista que contaba, según hemos comentado ya aquí, con un fabuloso presupuesto. El explanamiento que se viene haciendo, al menos en su estado actual, ronda además peligrosamente a un puentecillo que formaba parte de las infraestructuras de la vía de FEVE, que se encuentra sobre el río Guadarramilla justo al comienzo del término municipal de Añora, y que ahora me temo que, si no andamos alerta, puede correr serio peligro. Algunos dirán que se trata de una obra insignificante, pero a base de eliminar paulatinamente "obras insignificantes" se ha logrado despojar a algunos pueblos de cualquier muestra de interés de patrimonio arquitectónico popular. Lo cierto es que si hay intención política de hacer un corredor verde por estos parajes, no se entendería que se eliminaran los elementos del patrimonio arquitectónico que pudieran dotarlo de un especial atractivo histórico, además de que la destrucción de este puente, junto con el de las casetas de los ferroviarios o las propias estaciones de esta línea, contribuirá aún más a borrar de nuestra memoria la única aventura ferroviaria de la historia de nuestra comarca.



Puente del antiguo ferrocarril de vía estrecha, ubicado sobre el Guadarramilla.

Pues que viva

Pues que viva

Plaza de toros de Pozoblanco, sábado 17 de julio, concierto de Nuevo Mester de Juglaría dentro de la XVI Muestra de Música Tradicional. Tras interpretar el tema "Castilla: Canto de esperanza" del disco Los Comuneros, Fernando Ortiz, uno de los miembros del grupo, en un rapto de emoción revolucionaria, gritó: "¡Viva Castilla!". Obviamente, nadie del numeroso público que se encontraba allí secundó la proclama. Creyéndose obligado, o quizás temeroso por las consecuencias de su espontáneo ímpetu, añadió inmediatamente: "Bueno, y también ¡viva Andalucía!". Contrariamente a lo que quizás esperaba el trovador, tampoco esta vez nadie de los presentes, más interesados por el meollo del concierto en sí, apoyó esta segunda proclama tan voluntariosa. Imaginando lo que con esta anécdota intrascendente hubiera ocurrido en otros lugares de España y contemplando la indiferencia de mis paisanos en estas cuestiones meramente figurativas de patria y territorio, me sentí orgulloso de haber nacido en esta tierra. El espíritu de orgullo patrio del auditorio sólo se despertó cuando los intérpretes alabaron el jamón de Los Pedroches e incluso cuando ponderaron (y en eso se demostraba que el Nuevo Mester venía dispuesto a agradar) las cualidades de nuestros inexistentes vinos comarcales.

Nuevo Mester de Juglaría

Nuevo Mester de Juglaría

Aunque el diario ABC (en un gráfico ejemplo de cómo el periodismo actual se construye sin salir de las redacciones, dejando que las noticias acudan a través del fax y escribiendo las reseñas días antes de que sucedan los hechos) había clausurado el viernes la XVI Muestra de Música Tradicional que cada año organiza el grupo Aliara de Pozoblanco, lo cierto es que fue ayer sábado cuando tuvo lugar el concierto de clausura, a cargo del mítico grupo (valga el tópico) Nuevo Mester de Juglaría. Con buen humor y un público entregado, hicieron un repaso por su abundante discografía, interpretando romances, jotas, cantos de ronda y de siega y varias coplas de sus discos dedicados al vino y al cochino, que ya hicieron innecesaria su posterior declaración de principios de que "no somos chicos light". Tampoco faltó una pieza de su ya clásico disco "Los Comuneros", que acaban de reeditar en una versión en directo ampliada, así como la primicia de que el inventor del puenting resultó ser el tio Juanito, el que se tiró por el puente de Aranda pero no se mató. Por poner alguna pega a tan agradable noche, tan sólo hizo falta que apareciera por allí una loba parda que se llevara a siete leguas en las sus fauces a un grupo de infantes bulliciosos que hizo de la plaza de toros un patio de recreo.

Feliciano Delgado

Feliciano Delgado

Por falta de tiempo, no pude hacerme eco ayer del fallecimiento del catedrático de Lingüística de la Universidad de Córdoba Feliciano Delgado, que era natural de Belalcázar. Un artículo hoy de Antonio Rodríguez Jiménez exime de mayores comentarios.   Yo no tuve la suerte de contarlo entre mis profesores, pero me resulta inolvidable su peculiar figura avanzando por los lóbregos pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba y aún recuerdo alguna conversación sobre Lucano mientras yo mecanografiaba interminables fichas bibliográficas en el departamento de Latín. Realmente poseía la estampa del tópico que los alumnos recién llegados a la facultad teníamos de un profesor universitario, y parece que sus conocimientos y su experiencia acompañaban esta impresión. Con él se va otro personaje ilustre de Los Pedroches, que merecería quizás algún reconomiento, que él no necesita, pero nosotros sí.

Carreteras eternas

Carreteras eternas

Los Pedroches viven en un eterno sueño de carreteras futuras. Desde que en el siglo XIX se desvió la entrada natural a Andalucía por donde desde tiempos prehistóricos se venía haciendo, la comarca quedó en un aislamiento que sólo en un futuro próximo parece esperanzadoramente poder corregirse. Parece que hay voluntades políticas para que la autovía de Levante transcurra finalmente por la llamada opción sur, que bordeará la comarca sin dañarla (con lo que recibiremos las ventajas y no sufriremos los inconvenientes). Todavía, empero, no todo está ganado, pues la decisión habrá de sufrir las presiones políticas de las dos comunidades por las que pasa, cada una de las cuales se inclina por una opción: Castilla-La Mancha por la sur, Extremadura por la norte.

Hoy nos llega, por otro lado, la noticia de que el Ministerio de Fomento parece haber decidido finalmente que la autopista de peaje Toledo-Cordoba transcurra paralela a la vía del AVE, en lo que se llamó la alternativa 62. Se atenderían, así, muchas reclamaciones y denuncias que alertaban de un trato de favor a la finca de La Garganta, de la que tantas veces se ha hablado aquí ya. Con todo, pienso que las polémicas aún no han terminado y que deberemos estar atentos a cómo se desarrollan los acontecimientos, pues, o mucho me equivoco, o todavía nos aguardan nuevas sorpresas.

Ferias de pueblo

Ferias de pueblo

El el número de esta semana de Los Pedroches Información, Luciano Cabrera, alcalde de Alcaracejos (donde, por cierto, comienzan sus fiestas patronales el próximo día 15), se lamenta de que con frecuencia desde los ayuntamientos de la comarca se organizan conciertos y actividades coincidiendo con las fiestas tradicionales de otras localidades, lo que resta a éstas cierta afluencia de público. Aboga por buscar una fórmula que coordine las diversas actividades, "pues estas circunstancias rompen los vínculos entre los pueblos y no hacen comarca". Tiene toda la razón el alcalde, y ya hemos hablado aquí del tema en otras ocasiones. Cuando llega el verano, se multiplican las actividades de ocio y cultura, muchas veces coincidiendo en un mismo día e impidiendo así la asistencia de personas interesadas a las que se obliga a elegir cuando, de otro modo, asistirían a ambas.

Como dice Luciano Cabrera, las fiestas de los pueblos favorecen notablemente las relaciones entre los pueblos. Es frecuente que los pueblos vecinos acudan a las patronales de los demás, muchas veces como si de la propia se tratara. En los días de feria, es frecuente encontrarse autoestopistas al mediodía, que acuden a las capeas o sueltas de vaquillas de cualquier pueblo. Este intercambio festivo y de experiencias contribuye enormemente al hermanamiento entre los pueblos, a limar diferencias localistas (ya, por lo general, inexistentes) y, en definitiva, a "hacer comarca". La función social de las fiestas está bien estudiada por la antropología social, tanto en su vertiente integradora como cultural, por cuanto supone una ocasión propicia al forastero para participar en costumbres y ritos que se suponen pertenecientes a "otro", que se aceptan y comparten en su peculiaridad, seguramente distinta de la "nuestra", que luego, a su vez, en un ejercicio de reciprocidad, será compartida y aceptada por el visitante. Con la delicia que supone la diversión, fomentan la tolerancia, que no es poca cosa en los tiempos que corren.

Aniversario

Aniversario

Gracias a Schemma, Danifc, Alicia Gutiérrez, Gabriel García de Consuegra, José María Serrano García, Pedro, PML, José Cortés Fernández, Carlos, Raúl, Manuel Jiménez Márquez, José Luis, Pepe Fernández, Francisco Díaz, Mateo Porras, José, Carlos López, Luis, José María, Negu, Algernon, Juan, Blas Lara Pozuelo, Antonio Jimeno Márquez, Víctor, Antonio Pino, Raquel, Luis Fernández, Lucila, Antonio, Rodrigo Toledo, Pedro de la Fuente, Francisco Molera, Carlos Ruiz, José Carlos, Jesús R., Alejandro, Juan Bautista Carpio, Raquel, Roberto Cabezas, Calero, Jesús, Laura P., Laico, José Cortés Fernández, Andrés y María José, que durante este año leyeron y comentaron, y también a todos los que leyeron y no hicieron ningún comentario. A todos los que en un año han colaborado a que se contabilicen 8.732 visitas, gracias.

República

República

Cerro del Cuerno/22

La reciente presentación de un libro de Laura López en torno a la figura del militar republicano Joaquín Pérez Salas y la batalla de Pozoblanco ha traído de nuevo a nuestros foros comarcales el debate sobre república y monarquía. En pocas palabras, comparto el parecer de aquellos que, como recientemente Javier Cercas en El País, opinan que con frecuencia los razonamientos de los republicanos no hacen más que volvernos monárquicos a los que nunca nos hemos sentido tales. Conste que valoro el empuje ideológico de quienes propugnan la superación de un régimen que puede observarse anacrónico y no acorde con los ideales de igualdad inherentes a toda democracia. Pero, por más que insisto a mis amigos republicanos, no logran decirme otra diferencia con respecto al actual sistema que no sea la sustitución del monarca por un presidente electo. Y, la verdad, siendo esto importante desde el punto de vista simbólico, no le encuentro las suficientes ventajas desde el punto de vista práctico como para basar en ello toda una propuesta de revolución política contra un modelo que se ha demostrado eficaz. Estimo que quienes lucharon y murieron en nuestro país en defensa de los ideales republicanos en los dos siglos pasados lo hicieron para proteger un sistema político que se oponía a la monarquía en cuanto que ésta representaba el absolutismo, la represión y la tiranía y en defensa de un sistema de libertades y justicia. Hoy, sin embargo, esta oposición carece de sentido en un análisis político riguroso: el enfrentamiento que hubo antaño entre monarquía y república equivale al actual entre dictadura y democracia, independientemente del régimen político que cobije a cada una de ellas. Francamente, no creo que haya mucha diferencia entre los sistemas políticos de Francia y Gran Bretaña, ni que en Italia haya más libertad que en Noruega, por poner unos ejemplos aleatorios de nuestro entorno político más cercano, en los cuales la legitimidad de sus monarquías viene avalada no por el poder divino de antaño sino por la gracia de sus respectivas constituciones.

Hay en los veteranos republicanos una nostalgia de juventud luchadora en pro de unos ideales políticos impresionantes, que aspiraban al único sistema de gobierno que parecía entonces poder hacerlos posibles. Hoy nuestra democracia, por más que se apellide monárquica y a pesar de sus imperfecciones, cumpliría con creces las aspiraciones de los más redomados antimonárquicos de la época y es posible que muchos de ellos animaran ahora a perseverar en otro debate que se antoja más urgente y necesario.

"Si las cosas que uno quiere se pudieran alcanzar..."

"Si las cosas que uno quiere se pudieran alcanzar..."

Debo confesarlo: soy un forofo apasionado de la serie Cuéntame cómo pasó de Televisión Española. Reconozco que el nivel general de la televisión actual hace que cualquier cosa que mantenga un mínimo de dignidad destaque sobremanera. Pero, por razones que no corresponde ahora relatar, esta serie me gusta especialmente. Contrariamente a lo que algunos opinan, no me parece que ofrezca una visión edulcorada del franquismo, sino, por el contrario, muy triste y amarga. El nivel interpretativo de los actores en general es muy alto, destacando especialmente Ana Duato, una actriz que hasta el momento había resultado bastante gris, pero que en esta serie alcanza puntos de puro estremecimiento.

El capítulo de ayer (por cierto, dirigido por el pozoalbense Antonio Cano) terminó con una gratísima sorpresa: María Teresa Vera y su tremenda canción Veinte años (canción recientemente rescatada en el impresionante disco de Bebo Valdés y Diego el Cigala Lágrimas Negras). Qué decir. Si lo lees, tú lo sabes. Ahí, agazapado en cualquier rincón del pasado, está el recuerdo, que salta suave y violento con las mágicas notas de este bolero tan triste, tan amargo, como aquella época. Y pasan los años, y al pasar, ya nos hacen inútil el canto de Silvio ("Si fuera diez años más joven, qué feliz..."), sino que ya nos resulta necesaria María Teresa ("si me quisieras lo mismo que veinte años atrás"), pero veinte años son toda una vida, y el amor que ya ha pasado no se debe recordar.

E la nave va...

E la nave va...

La publicación del cartel del Popzoblanco-2004 me avisa de que está a punto de cumplirse un año desde que inicié esta bitácora. El primer artículo, tras los dos de presentación, que se escribió aquí trataba precisamente de la polémica sobre la no realización de la edición del Pop-zoblanco de ese año, que luego se celebró de manera casi clandestina en diciembre. Desde aquel 12 de julio en que comenzamos con los versos de Virgilio, han sido hasta el momento 173 artículos (con éste), un montón de experiencias, mucha gente nueva a la que he conocido (de momento sólo virtualmente, pero eso está a punto de solucionarse) y un mejor conocimiento de la tierra donde nací. El próximo lunes cumplimos un año de vida juntos.

Vuelve el teatro

Vuelve el teatro

Los periódicos ya comienzan a anunciar los grupos que asistirán a la IV Muestra de Teatro Clásico de Los Pedroches, que este año tendrá su sede en Pedroche, Conquista y Villaralto. Lástima que a estas alturas no haya ningún lugar en internet donde pueda consultarse la lista completa de participantes, con fechas, lugares y horarios. Llama la atención que la página de la Mancomunidad (a la que, por cierto, la reestructuración de las páginas de Eprinsa hace imposible encontrar con los enlaces antiguos) no contenga una sección que se actualice periódicamente con los eventos culturales que ella misma organiza. El caso ya lo hemos denunciado en otras ocasiones: la mayoría de nuestras instituciones públicas comarcales no confían todavía en el poder y utilidad de Internet, y por eso, tras confeccionar su página y enviarla al espacio virtual, se olvidan de ella para los restos. Ahí tenemos como ejemplo ilustrativo la página del Ayuntamiento de Pozoblanco, ciudad entre nuestros pueblos que debería ser el espejo en el que nos miraramos, la cual recoge todavía como novedad la cartelera cinematográfica de diciembre de 2003 o los festejos del verano del año pasado.

Alcaracejos

Alcaracejos

Alcaracejos es uno de los pueblos de Los Pedroches que, por avatares de la historia, ha conservado menos patrimonio monumental. Ni siquiera edificaciones religiosas: su iglesia parroquial de San Andrés fue construida en 1965 sobre el solar de un antiguo templo de principios del siglo XVI que resultó destruido en la guerra civil del 36 (la primitiva portada se conserva en el interior de la parroquia). Así, lo que más nos llama la atención en un paseo por sus calles es, como tan frecuentemente ocurre en nuestros pueblos, la arquitectura popular. Asombran por su abundancia los portones de corralones que presentan a modo de dintel un arco rebajado de ladrillo rojo. A mí me ha sorprendido encontrarme con varios dinteles de puertas de viviendas populares con inscripciones de su fecha de edificación, correspondientes al siglo XVIII, como ésta de la fotografía, que presenta un dintel reutilizado procedente de una portada mayor.

Venció Muller

Venció Muller

La posibilidad de que un español ganara por primera vez los Internacionales de Andalucía en Pista Rápida Ciudad de Pozoblanco Open Diputación no se cumplió finalmente. El luxemburgés Gilles Muller se impuso al murciano Nicolás Almagro por 6-1 y 6-2 en la final del Challenger celebrada esta noche.