Los ecolojetas
Emilio Gómez, Araceli Cabello y Miguel Aparicio.
Tengo por cierto que Emilio Gómez, locutor y presentador de Cope Pozoblanco, es una persona bien informada sobre el mundo de la ganadería, en general, y de la ganadería de Los Pedroches, en particular. Por eso me ha extrañado leer un escrito suyo en Facebook con algunas afirmaciones más propias de un cuñado en plena barbacoa sabatina que de un periodista reputado. Dice Emilio que "la gran pandemia de este país es que va a arder todo. No son conscientes los que mandan.
Las políticas medioambientales inspiradas por los ecolojetas de moqueta y el animalismo radical ataron de pies y manos a pastores, ganaderos, agricultores, a las voces sabias y profundas, de la tierra, que desprecian en los despachos. Les desposeyeron hasta del derecho a decidir en sus propias tierras". Y yo pienso en quiénes deben ser esos ecolojetas que mandan, que ejecutan sus políticas medioambientales, que están aislados en sus despachos, con sus moquetas... y, claro, pienso que debe referirse a nuestros representantes institucionales en las administraciones, a lo que coloquialmente llamamos "nuestros políticos".
Siendo las competencias en materia de agricultura y ganadería exclusivamente de ámbito autonómico, Emilio debe estar llamando "ecolojetas" a los gobernantes de la Junta de Andalucía, que desde 2019 (casi siete años ya) está presidida por el PP. Por tanto, al decir de Emilio, el presidente, los consejeros y los delegados andaluces del PP son los que han desposeído a los agricultores andaluces del derecho a decidir sobre sus propias tierras, son "estos listillos de la política que dicen que no se toque esto ni lo otro porque todo tiene que estar verde". Es decir, los culpables de este atropello serían, por concretar, personas como nuestra diputada autonómica Araceli Cabello, que fue Delegada Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Córdoba de 2019 a 2021 y Directora General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos de la Junta de Andalucía de 2021 a 2022. Ella y personas como ella serían las inconscientes que desde sus despachos "han atado de pies y manos a pastores y agricultores" y han diseñado políticas medioambientales contrarias a los intereses de los ganaderos, políticas culpables de que ahora todo arda y todo vaya a arder, porque están impidiendo que las vacas, las ovejas y las cabras pasten en los prados. Culpables por acción u omisión: o lo han hecho ellas o no han corregido lo que hicieron otros. Son casi siete años ya al mando, tiempo ha habido.
Pero no seamos ingenuos. Todos sabemos que cuando Emilio habla de "ecolojetas" no se está refiriendo a Araceli Cabello, sino más bien a un perfil mayormente parecido a personas como Miguel Aparicio, con su coleta y sus camisetas de Greenpeace, estereotipo del ecologista en el imaginario de ciertas ideologías ultra. Y, sin embargo, resulta que Miguel Aparicio raramente pisa un despacho, y menos una moqueta, sino que, por el contrario, su vida transcurre eternamente en el campo, tanto por razones de trabajo como por elección vital. Además, personas como él, aunque su opinión sea reclamada en los medios de comunicación, tienen realmente escasa capacidad de influir en la redacción de las leyes que se aprueban en los parlamentos. Es decir, el ecologismo combativo y militante, a la hora de la verdad, está escasamente representado en las instituciones y sus propuestas raramente o nunca salen adelante.
Los auténticos "ecolojetas", por el contrario, son los diputados que con su voto aprueban o rechazan leyes, esos que efectivamente trabajan en los despachos, esos que visten buenos trajes y vestidos, esos a quienes hemos elegido para que nos representen y han conseguido formar un gobierno que elabora leyes, esos son los responsables de la situación actual en el campo. O sea, en Andalucía, los diputados y diputadas del PP, personas como Jesús Aguirre, Antonio Repullo, Beatriz Jurado o la citada Araceli Cabello, por poner algunos ejemplos, todas ellas personas bien vestidas y peinadas, tan respetables, tan de misa dominical, tan de caza y de toros. Pues ahí los tienes: unos ecolojetas.
8 comentarios :
No quito ni una coma del citado escrito.
¿Cuantas vacas ha ordeñado en su vida Araceli Cabello? ¿Cuantos campos habrá desbrozado? o ¿cuantos campos habrá cosechado?
Menos corbatas y ropa pija y mas personas como Aparicio hacen falta.
No sé qué edad tiene Miguel, pero se conserva estupendamente porque yo una mujer de 50 años recuerdo a Miguel Siendo yo muy joven con mi padre en el campo de toda la vida. Tengo que decir que mi padre siente devoción por él. Tengo que decir que mi padre siente devoción por él yo no lo conozco personalmente, nunca he hablado con el. Pero en mi casa y en el resto de mi familia todos ganaderos, tenemos una imagen de una persona sencilla, correcta y amable. Hace unos días oí que se marcha de Los Pedroches y sin conocerlo y sin haber hablado nunca me da pena porque creo que es una persona que ha hecho mucho sin recibir nada a cambio, creo que todas las barbaridades que se han dicho de él en la radio y la forma de hablar de él no dice nada bueno de quien lo dice
El periodismo a veces es teatro barato: flashes, titulares ruidosos… y nada más. La tierra sigue muriendo mientras los titulares se olvidan.
Hace tiempo se le vio el plumero a Emilio. Su escrito manipula, desvía, señala a otros como culpables. Oculta quién le da de comer y a quién realmente sirve. Teatro disfrazado de denuncia.
Los verdaderos actores de esta tragedia son los diputados. Los que votan, los que deciden en despachos con aire acondicionado, los que lucen trajes caros y vestidos impecables. Ellos dictan normas que destruyen ríos, bosques y campos. La responsabilidad no está en la calle: está en sus manos.
En Andalucía, los culpables son los diputados del PP: Jesús Aguirre, Antonio Repullo, Beatriz Jurado, Araceli Cabello… Respetables, de misa dominical, aficionados a la caza y los toros… y al mismo tiempo, ecolojetas de despacho. Ellos perpetúan la tragedia con leyes frías que nadie aplaude.
Mientras los activistas gritan, mientras los titulares claman, mientras Emilio dramatiza, ellos escriben la realidad que nos mata. Lo que queda para la calle son fotos y promesas rotas. Lo que queda para el poder son decisiones calculadas, intereses bien vestidos, paisajes que sangran en silencio.
La hipocresía se viste de etiqueta. La manipulación se disfraza de indignación. Y los verdaderos responsables juegan con la naturaleza como si fuera un juego de salón. Nosotros pagamos el precio. Ellos siguen sonriendo.
Totalmente de acuerdo con Emilio. Creo que el se refiere como mayor ecolojeta a Moreno Bonilla, que viene por aquí a hacerse fotos con vacas, pero se encuentra desaparecido cuando más se le necesita en el campo. El palo que da Emilio a los dirigentes políticos del PP en nuestra tierra es monumental. Me hubiera gustado que diera nombres, pero entiendo que eso sería jugarse el pan de su sustento. Si un día te atreves a poner nombre a estos ecolojetas del PP, nosotros te apoyaremos acudiendo más asiduamente a misa de los domingos y fiestas de guardar.
Emilio dice textualmente "pandemia de ESTE PAÍS", de España en general, no tal o cual región o territorio en particular.
Pero, claro, aprovechando que el Sil no pasa por Valladolid, pues se busca la polémica en este blog.
Usted dirá que ropa tienen que utilizar.
Lo de la misa dominical lo da por hecho, verdad?; siempre los mismos tópicos
Claro, claro 😂
Realmente hay alguien que pueda señalarse como “no ecologista”??
Me refiero a alguien sensato, claro.
Paco Escribano.
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